El derbi sevillano tuvo claro color blanco en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla se impuso a un Betis sin ambición y cortó una mala racha que le ha descartado de la lucha por la cuarta plaza después de sumar un punto de 15 posibles antes del duelo de máxima rivalidad en la capital hispalense. “No tenía dudas de que el equipo iba a responder y que la afición iba a estar. El triunfo nos deja con posibilidades de acceder al quinto puesto, buscarlo en cada partido y encontrar la fortaleza para el jueves ante el Shakhtar Donetsk en la Europa League”, resumió Unai Emery, en una declaración en toda regla de que dar caza al Villarreal ya es una misión imposible para ellos.

En el otro bando, Merino se jugaba la continuidad en el banquillo verdiblanco después de lograr el objetivo de la salvación. Pero por lo visto ayer, el técnico no tiene aún claro su futuro, pues el Betis cerrará la temporada sin haber cosechado siquiera una victoria ante su gran rival ciudadano. El de ayer fue el cuarto enfrentamiento del curso entre los dos equipos de la capital andaluza (a los dos en la Liga hay que añadir otros dos en la Copa del Rey). H