Una vez más, la fortuna le dio la espalda al TAU Castelló. Los de Toni Ten necesitaban como el comer una victoria ante el Oviedo, y lo cierto es que la acariciaron, pero finalmente no pudieron romper con la mala racha de cuatro derrotas seguidas.

Arévalo pudo sentenciar en la última posesión para los locales, pero su canasta no entró y en la respuesta de los asturianos, Hernández-Sonseca no falló.

El partido dio comienzo con un ritmo muy vivo, pero con poco acierto de los dos contendientes. De hecho, la primera canasta llegó tras casi 3 minutos de juego. A pesar de ello, el TAU Castelló mandaba en el marcador y acabó el primer cuarto con buenas sensaciones (17-12). Sin embargo, la preocupación no tardó en aparecer, porque en apenas dos minutos un parcial de 0-8 dio la vuelta al resultado. Era tal la sequía castellonense que dos minutos después hubo un nuevo tiempo muerto para intentar arreglar la situación. Se recurrió a los jugadores con mayor potencial ofensivo —Arévalo, Durán, Rodríguez, Cooper y Nguirane—; para salir del apuro y gracias a un arreón final se evitó que la brecha fuera mayor al descanso (29-37).

Tras la pausa, los castellonenses salieron a morder en defensa. Espoleados también por un Ciutat volcado, volvieron a ponerse por delante en el electrónico (59-51, min. 36). El TAU era el equipo aguerrido y la afición ruidosa de las grandes ocasiones, ya solo faltaba rematar la faena ante un rival aturdido, pero siempre peligroso.. y lo demostró. Poco a poco se fueron reponiendo y tras desaprovechar los de La Plana varias opciones de rematar el choque se llegó a 36 segundos del final con 63-62 y posesión local. Arévalo se la jugó y no anotó, para pasar un instante después a una canasta de Hernández-Sonseca que dejó helado todo el pabellón.