En poco más de tres años el fútbol de la Comunitat Valenciana se ha quedado huérfano de tres de sus referentes. No, no hablamos de grandes estrellas ni de virtuosos del balón. Nuestros tres protagonistas labraron su leyenda lejos del alcance de los focos y de la primera línea, lo que no les impidió convertirse en auténticos ídolos para sus respectivas aficiones. Y en algunos casos algo así como unos segundos padres para muchas de las jóvenes promesas que en las últimas décadas fueron pasando por los vestuarios de La Cerámica (o El Madrigal), Castalia y Mestalla.

Este miércoles nos abandonaba Bernardo España Edo. Así, de primeras, a uno le puede costar relacionarle con el fútbol. Pero si te refieres a él como Espanyeta la cosa cambia. Desde los 16 años a los 82, con los que ha fallecido, el escudo del Valencia CF estaba siempre unido a su corazón. Él ha sido el gran utillero del Valencia hasta su jubilación, en el 2016.

Casualidades del destino, Espanyeta ha elegido un 14 de octubre para despedirse, la misma fecha en la que, hace un año, también se daba el último adiós a Eliseo Ramos, otro utillero para la historia del CD Castellón y el fútbol valenciano. A los 78 años fue vencido por una larga enfermedad, después de casi medio siglo ligado al club de la capital de la Plana. Pocos días antes, el actual presidente del CD Castellón, Vicente Montesinos, le hizo entrega del histórico abono 13.000 de Castalia.

La gran terna de utilleros de oro del fútbol de la Comunitat Valenciana se cierra con Pasqualet (Pascual Cabrera), que nos dejó en julio del 2017 tras ir de la mano del Villarreal CF en su fulgurante ascensión a la élite del fútbol español y europeo. Se jubiló en el 2012, después de ser testigo directo de dos ascensos a Primera, la llegada a Europa del Submarino y la histórica semifinal de Champions ante el Arsenal (2006). Queridísimo por la parrroquia grogueta, incluso tiene una peña con su nombre.

Con la muerte de Espanyeta, el vestuario de Mestalla será a partir de ahora un lugar un poco más triste, como lo son los de Castalia y La Cerámica sin la bondad, la simpatía y e hacerse querer de Eliseo y Pasqualet. Tres mitos de nuestro fútbol.