Cuando Denis Cheryshev cayó lesionado el pasado domingo sobre el césped del Benito Villamarín saltaron todas las alarmas. No únicamente en el club de Mestalla, que, como finalmente ha sucedido, temía perder al internacional ruso para lo que resta de temporada, que no es poco, con la opción de conseguir una plaza de Champions en la Liga, las semifinales de Europa League a la vista y la posibilidad de luchar por el título de Copa en el año de su centenario. También en el Villarreal veían peligrar una de las principales operaciones que se perfilan una vez eche el telón la presente temporada: la venta definitiva de Cheryshev al Valencia, con el que pactó el pasado verano una opción de compra —no obligatoria— en el acuerdo de cesión del futbolista.

Con 27 encuentros a sus espaldas desde su segunda llegada a Mestalla —el centrocampista más utilizado por Marcelino tras Parejo y Wass— pocos ponían en duda que la entidad valencianista afrontaría antes del 30 de junio la compra de Cheryshev. Al aval de su actual entrenador —el asturiano es el que más partido ha sacado al hispano-ruso en Primera División— se unían los números. El contratiempo sufrido por Cheryshev ante el Betis no habría sido suficiente para disuadir al Valencia de llevar adelante la operación, aunque sí habría sembrado algunas dudas.

PARTE DE BAJA / De momento, el Valencia anunciaba ayer que Denis Cheryshev no volverá a jugar un partido oficial en lo que resta de temporada. El extremo, a préstamo por el Submarino, no podrá ayudar en la recta final de Liga con su equipo a dos puntos de la cuarta plaza, ni en la búsqueda del billete de la final de la Europa League ante el Arsenal, ni en el objetivo de romper el dominio del Barça en la Copa del Rey.

EL COMUNICADO / «El futbolista sufre una lesión cápsulo ligamentosa en la rodilla derecha con fractura de la meseta tibial», comunicaba el Valencia, descartando cualquier complicación de ligamentos, circunstancia que sí podría haber llevado a los dirigentes che a abandonar la opción de hacerse con la propiedad del internacional-ruso y, en consecuencia, a frustrar una operación con la que el Villarreal cuenta para cuadrar el balance de ingresos-gastos de la próxima temporada y compensar al cien por cien el fichaje del jugador en el verano del 2016. En principio, el Valencia deberá abonar siete millones de euros al club amarillo como fijo para seguir teniendo a Cheryshev en su plantilla en la temporada 2019/2020, una cifra que puede elevarse hasta los 10 millones de euros teniendo en cuenta otras variables pactadas entre ambos clubs, la más clara la posible entrada del Valencia en las posiciones de Liga de Campeones y que, económicamente, beneficiaría al Villarreal.

Los planes del Valencia con Denis Cheryshev parecen seguir adelante a pesar de una lesión fortuita y que se desliga del pasado historial de dolencias musculares del internacional ruso.