Víctor Ruiz será hoy historia en el Villarreal de no mediar un giro inesperado en una operación de traspaso que el club amarillo y el Besiktas, destino del defensa catalán, harán oficial en las próximas horas. Desde que se conoció el interés del conjunto turco, en la tarde del lunes, hasta que el futbolista aterrizó en Estambul para pasar el pertinente reconocimiento médico apenas transcurrieron 24 horas. Todo muy rápido cuando en el inicio de la pretemporada la marcha de Víctor Ruiz parecía complicarse, hasta el punto de que no se descartaba su continuidad si no aparecía ninguna oferta convincente tanto para el futbolista —que duplicará su sueldo anual en el Besiktas, de 0,9 a 1,8 millones de euros— como para la entidad amarilla, que se llevará tres millones de euros, lo mismo que pagó al Valencia en el verano del 2015 por un jugador al que ha amortizado en las últimas cuatro campañas, cinco si se cuenta el primer año a préstamo.

Víctor Ruiz ha pasado en horas de una tranquila estancia en Castellón, donde tenía fijada su residencia, y un apacible ambiente de trabajo en la Ciudad Deprotiva de Miralcamp, a la locura que ha desatado su aterrizaje en la Süperlig turca. Un gran número de cámaras y de aficionados del Besiktas esperaban ayer a Víctor Ruiz en el aeropuerto de Estambul para darle un recibimiento por todo lo alto. El central ya ha empezado a atisbar el ambiente que le espera en los tres próximos años, los que espera firmar durante el día de hoy.