El Villarreal B comienza su andadura en el play-off de ascenso esta tarde (18.30 horas) ante el Melilla, tercer clasificado del grupo IV de Segunda División B. Ya no queda margen de error para ningún equipo, el KO es definitivo y el sueño se perderá hasta la temporada siguiente y el Mini Submarino lo sabe mejor que nadie.

Los de Miguel Álvarez no quieren apearse del viaje en la primera parada y se han reforzado con dos auténticos superfichajes, Manu Morlanes y Xavi Quintillà, que han disputado el final de liga con el primer equipo totalmente integrados en su disciplina. La parte negativa será la de la gran esperanza grogueta, Samu Chukwueze, que ha sido convocado por Nigeria para la Copa de África.

La realidad de ambos equipos al final de la temporada regular no ha sido nada halagüeña de cara a la promoción de ascenso, ya que los dos conjuntos han pecado de irregularidad de tal forma que han llegado a perder las dos primeras plazas de la clasificación. Si bien es cierto que el Villarreal B perdió la primera plaza en febrero y la segunda en abril, pero el Melilla las perdió en las dos últimas jornadas de liga.

Sin embargo el play-off no deja tiempo para lamentaciones y siete días después del final de la liga ya deben batallar por alcanzar una plaza en Segunda la siguiente temporada. Los melillenses, además, han tenido un viaje largo desde su ciudad hasta Barcelona y desde allí en bus a Castellón. Los de Luis Carrión son el clásico cuadro veterano en el que destaca Óscar García en ataque, con 14 goles durante el curso liguero.

Posesión y profundidad // Para combatir las fortalezas del Melilla el filial tendrá que enarbolar sus mejores armas, es decir, la posesión en la medular, el juego profundo por bandas y la movilidad de sus atacantes. El bendito problema lo tiene Álvarez, ya que dispone de toda su plantilla para este partido inicial del play-off por lo tanto tendrá que descartar a algunos jugadores.

Lo que es seguro es que todos los integrantes del Mini Submarino serán arropados por un Mini Estadi que lucirá una de sus mejores entradas de la temporada, como siempre que el filial llega a la promoción. Un escenario inmejorable para lograr el regreso a la categoría de plata siete años después, desde aquel 2012 en que el descenso del primer equipo también propició el del filial.

El técnico del Villarreal B destacó en la comparecencia previa que la clave del partido será no encajar goles en casa, o al menos encajar los menos posibles, de cara a una vuelta en Melilla que favorece al contrincante.