El Arenal Sound alcanza ya la novena edición y lo hace como un evento no solo fuera de toda duda sobre el reconocimiento del público, sino siendo el buque insignia de cuantos festivales se organizan en el territorio nacional. Para ejemplificarlo, se ha calculado que su impacto económico se elevará este año hasta los 40 millones de euros y que generará 3.500 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
El de Burriana ha sido durante varios años consecutivos el acontecimiento musical más multitudinario de España, algo que este año ya no podrá decir porque lo ha superado un Mad Cool que reunió a 80.000 personas en cada jornada. El festival que se desarrolla en la costa burrianense, por el contrario, está acotado a 50.000 personas, pero cuenta con unas señas de identidad que lo hacen único, con conciertos a pocos metros del mar Mediterráneo, una zona con piscina que permite disfrutar de la música y del agua, y áreas de acampada en lugares envidiables.
El evento tiene un fuerte impacto sobre la economía local, bien a través de las contrataciones que realiza el sector de la hostelería, los refuerzos en supermercados o todo lo que envuelve al sector de las pernoctaciones. En este sentido, en Burriana resulta en estas fechas prácticamente imposible encontrar alojamiento y ello a pesar de que los precios han llegado a triplicarse respecto a cualquier otra época del año. Pero no solo en Burriana, ya que las localidades limítrofes como les Alqueries, Nules o Vila-real también tienen el cartel de completo en sus alojamientos. Y eso no se refiere únicamente a los hoteles, pensiones o hostales, sino también a los apartamentos.
Crecimiento
Cuando arrancó el Arenal Sound, Burriana apenas alquilaba este tipo de inmuebles. Ahora, por el contrario, son muchas las viviendas que, aunque únicamente sea para esta semana, se ofertan para recibir huéspedes. Y es que aunque más de 30.000 personas adquieren plaza de cámping son muchos los que, con mayor poder adquisitivo, prefieren descansar en un hotel o en un apartamento.
Las 50.000 personas que se moverán cada día por Burriana entre el martes y el próximo domingo suponen más que duplicar la población del municipio. Pero, contrariamente a lo que podría pensarse, no colapsan apenas la circulación de vehículos. Y es que edición tras edición se ha ido reduciendo el impacto en este sentido, hasta que se redujo al mínimo el año pasado.
Eso es fruto de que más de 14.000 personas llegarán al festival en los autobuses oficiales provenientes de toda la Península Ibérica. Eso supone una reducción del parque móvil de unos 4.000 vehículos y, por lo tanto, una importante merma en el tráfico rodado o de coches ocupando puestos de aparcamiento.
