Llevaba una vida muy tranquila como persona anónima, trabajando de camarera en su localidad natal, Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, pero un día decidió dar el salto como modelo y mudarse a Londres para cumplir su sueño. Marina Ontanaya, Guindilla como le gusta que la llamen, comenzó a hacer sus pinitos en ese difícil y competitivo mundillo y pronto fichó para la línea Savage X Fenty, la firma de lencería de Rihanna, y participó en el vídeo Guille asesino del rapero madrileño C. Tangana. Pero el gran momento de su carrera le ha llegado ahora, al convertirse en una de las modelos más buscadas del planeta y de las redes, tras convertirse en protagonista absoluta del último vídeo de los Rolling Stones, Criss cross . Una canción inédita que la banda británica compuso en los años 70 y que ahora ha salido a la luz y que trata sobre una mujer salvadora. Además del lanzamiento del nuevo sencillo, el gran foco de interés está en la manchega, que protagoniza el videoclip de principio a fin.

Marina Ontanaya, que asegura que sus fuentes de inspiración están en el cine, la música y el arte, reconoce que este trabajo ha sido muy importante, «no solo por el hecho de trabajar para los Stones, sino porque en este vídeo hay cinco años de recuerdos», de amistad y de su vida junto a Diana. Y detalla. «El videoclip se compone de nuestras vivencias de hace cinco años, así que en parte ya estaba hecho y no tuve la posibilidad de conocer a ningún miembro de los Rolling Stones», se lamenta.

Además de trabajar como modelo, Ontanaya estudia interpretación en la capital británica y confiesa que le gustaría trabajar con David Lynch, Pedro Almodóvar, Sofía Coppola, Spike Lee y muchos otros. «No sé de qué manera podría colaborar con la mitad de todos estos artistas, pero simplemente con tener 10 minutos y escucharles hablar de sus anécdotas, sería un sueño», señala la modelo manchega. El tirón mundial de sus satánicas majestades tal vez le abra alguna de esas puertas que alguna vez soñó abrir. H