Arabia Saudita calificó la muerte del periodista Jamal Khashoggi en su consulado de Estambul, como un “error enorme y grave”, pero trató de proteger a su poderoso príncipe heredero y dijo que Mohammed bin Salman no estaba al tanto, esto según el ministro de Relaciones Exteriores, Adel al-Jubeir.

Sin embargo, pese a estas declaraciones donde aceptan abiertamente la muerte de Khashoggi, en medio de la protesta internacional, no elimina la desconfianza y la incertidumbre que se ha generado en torno al gobierno suadí y al príncipe heredero.

PIDEN DEMOSTRAR QUE MURIÓ EN UNA PELEA

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Stephen Mnuchin, dijo que la admisión de Arabia Saudita de que el columnista del Washington Post fue asesinado en una pelea fue un “buen primer paso, pero no suficiente”, aunque agregó que era prematuro discutir cualquier sanción contra Riad.

Tres grandes potencias europeas, Alemania, Gran Bretaña y Francia presionaron a Arabia Saudita para proporcionar datos que respalden su explicación anterior de una pelea, mientras que la canciller Angela Merkel dijo que Alemania no exportaría armas a Arabia Saudita mientras persiste la incertidumbre actual sobre el destino de Khashoggi.

La agencia saudí de prensa aseguró que el rey Salman de Arabia Saudita y el príncipe heredero Mohammed bin Salman llamaron al hijo de Khashoggi, Salah, para expresarle sus condolencias. Hablando a la cadena ​​estadounidense Fox, el ministro saudita de Relaciones Exteriores extendió sus condolencias a la familia de Khashoggi el domingo más temprano.

“Este es un terrible error. Esta es una tragedia terrible. Nuestras condolencias van con ellos. Sentimos su dolor”, declaró Jubeir. “Desafortunadamente, se cometió un grave y grave error y les aseguro que los responsables tendrán que asumir la responsabilidad de esto”.

DESCONOCEN LA UBICACIÓN DEL CUERPO

Señaló que los saudíes no sabían cómo mataron a Khashoggi, un ciudadano saudí y residente de Estados Unidos, ni dónde estaba su cuerpo. También dijo que el príncipe Mohammed, gobernante de facto de Arabia Saudita, no era responsable.

“Esta fue una operación donde los individuos terminaron superando las autoridades y las responsabilidades que tenían. Cometieron el error cuando mataron a Jamal Khashoggi en el consulado e intentaron encubrirlo”.

Khashoggi desapareció después de ingresar al consulado para obtener documentos para su próximo matrimonio. Después de negar cualquier participación en la desaparición del hombre de 59 años durante dos semanas, Arabia Saudita dijo el sábado pasado que Khashoggi, un crítico del príncipe heredero, había muerto durante una pelea en el edificio. Una hora después, otro funcionario saudí atribuyó la muerte a un estrangulamiento.

“Nada puede justificar este asesinato y lo condenamos en los términos más enérgicos posibles”, dijeron Alemania, Gran Bretaña y Francia en una declaración conjunta.

La agencia turca Anadolu dijo que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, hablaron por teléfono y “se mostraron de acuerdo en que el caso de Khashoggi debe aclararse en todos los aspectos”.