Un cirujano británico juzgado en Birmingham (centro de Inglaterra) ha reconocido este miércoles haber grabado sus iniciales con láser sobre el hígado de dos pacientes a los que operaba para una trasplante en el 2013.

Simon Bramhall, de 53 años, se ha declarado culpable de dos cargos de agresión y heridas por haber inscrito sus iniciales 'SB' en el hígado de dos pacientes bajo anestesia, sin su consentimiento, durante las intervenciones en el hospital Queen Elizabeth de Birmingham, en el 2013.

Para hacerlo, utilizó un láser de gas argón, instrumento usado en cirugía especialmente para evitar las hemorragias. Las iniciales fueron descubiertas durante una operación de seguimiento de una de las víctimas, según los medios británicos.

El médico ha sido puesto en libertad sin fianza hasta que se conozca el veredicto sobre su culpabilidad, previsto para el 12 de enero.

Caso sin precedentes

"Es un caso fuera de lo común y complejo", ha afirmado el fiscal Tony Badenoch durante la audiencia, estimando que se trata de un asunto "sin precedentes en el derecho penal". "La declaración de culpabilidad supone la aceptación de que lo que hizo no solo es contrario a la ética, sino también punible en el terreno penal", ha añadido Badenoch.

Sus acciones, descritas por la acusación como un abuso de poder, fueron "deliberadas y conscientes", ha expuesto el fiscal. "El hecho de que el doctor Bramball escribiera sus iniciales en el hígado de un paciente no fue un incidente aislado, sino un acto repetido en dos ocasiones, que requiere competencia y concentración. Se hizo en presencia de colegas", ha agregado.