La economía estadounidense se contrajo a una tasa anual del 5% en el primer trimestre de 2020, dos décimas por debajo de lo calculado inicialmente, por los efectos de la pandemia, la primera caída trimestral desde la crisis financiera del 2008. El Departamento de Comercio revisó ayer a la baja su primer cálculo de una caída del 4,8% al 5% que se debe, en parte, a la menor inversión en inventario por parte de las empresas. Aunque el primer trimestre del año ya refleja parte del impacto de la crisis desencadenada por el coronavirus, los economistas apuntan al segundo trimestre como el periodo en el que se verá en toda su magnitud, con una contracción estimada de la economía que podría rondar el 30% anual.

La actividad económica en el país se ha paralizado durante casi dos meses por el covid-19, que ha dejado ya más de 1,6 milones de confirmados y 100.000 muertos.