Por una vez en la turbulenta campaña electoral de Estados Unidos, Donald Trump y Joe Biden han cedido este miércoles su protagonismo ante el primer debate entre el vicepresidente republicano Mike Pence y la demócrata Kamala Harris que busca reemplazarlo.

A cuatro semanas de la elección, la pandemia de Covid-19 ha estado presente en el duelo verbal que ha tenido lugar en Salt Lake City. Ambos candidatos han debatido protegidos por una mampara y se ha aumentado su separación a casi cuatro metros.

Trump y Biden tienen aún dos debates pendientes, el más inmediato de ellos programado para el 15 de octubre. El presidente, que el lunes regresó a la Casa Blanca tras pasar varios días hospitalizado, ha confirmado su disposición de acudir a dicha cita, mientras que su rival ha advertido de que no debería celebrarse si Trump sigue dando positivo en las pruebas.