El Gobierno de Sudán acordó ayer entregar a la Corte Penal Internacional (CPI) al expresidente Omar al Bashir, derrocado el pasado abril y sobre quien pesan dos órdenes de arresto internacionales por genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad. «Hemos acordado entregar a todos contra los que la Corte Penal Internacional emitió órdenes de detención, no podemos hacer justicia sin curar todas las heridas con la justicia misma», dijo a la prensa en Yuba el miembro del Consejo Soberano de Sudán Mohamed Hassan al Taishi.

El Gobierno de transición sudanés establecido tras el derrocamiento de Al Bashir y los movimientos armados de Darfur Movimiento de Liberación de Sudán y Movimiento de Justicia e Igualdad, parte del Frente Revolucionario, acordaron entregarles a la CPI durante sus negociaciones de paz en la capital sursudanesa.

El órgano judicial de La Haya emitió en el 2009 y 2010 órdenes de arresto contra Al Bashir y otras 51 personas por presunto genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos entre el 2003 y 2008.