Pura vida. Si desde el primer momento de ser elegida reina infantil de las fiestas conquistó el corazón de los castellonenses, ayer Lola Marco Alors superó todas las expectativas. De rubios cabellos, dorados como el sol, y luz en sus ojos, encandiló a pequeños y mayores en el Palau. Y se hace de querer con una mirada de ángel que te invita a pasarlo bien.

Espontánea, natural, vehemente y siempre sonriendo, siempre, ofreció ayer un discurso a las comisiones infantiles en el que no solamente plasmó su personalidad arrolladora, sino que, de tú a tú, en una complicidad sin límites y unas infinitas ganas de divertirse, quiso compartir su banda verde con las damas de sector. “Quien soy yo deja huella”, dijo como eje de sus palabras, y a fuerza de sinceridad se mostró alegre, torbellino y princesa de la fiesta. “Pedacitos de mi banda quiero que los tengáis vosotras”, aseveró con porte y elegancia en un deseo sublime de seguir disfrutando de su año maravilloso.

Así, a su aire, sin ortodoxia preescrita, habló de lo bien que se lo ha pasado en cada una de las presentaciones de sector, recordándolas, mostrando su amor a las gaiatas y pidiendo a gritos que todos disfruten, no sin antes recordar que, efectivamente, los niños son “el futuro de la fiesta”.

Una ovación de gala del público del Palau de la Festa rubricó unas palabras que suenan ya a pólvora, camino hacia la ermita y sueños de gaiatas.

Tras el discurso de Lola Marco se dio paso al desfile de retorno. Los niños y niñas del país castellonero en forma de gaiata irían bajando del escenario. Un año más, la infancia gaiatera recibía la pleitesía de toda la ciudad.

AYUNTAMIENTO // Por otra parte, hay que decir que el acto de homenaje a las comisiones ingantiles estuvo presidido por la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, a quien acompañaban los concejales del equipo municipal de gobierno, entre ellos el vicealcalde Enric Nomdedéu, y otros como Antonio Lorenzo, Sara Usó, Ali Brancal, José Luis López, Patricia Puerta, Rafa Simó, y Verónica Ruiz, que disfrutaron del excelente acto que cerraba un intenso fin de semana magdalenero.

El paso inexorable del tiempo nos acerca hacia el tercer domingo de Cuaresma en Castellón, fiesta grande en la ciudad. H