El cacahuete es el aperitivo más tradicional y típico de las fiestas de la Magdalena, junto a los altramuces (‘cacaus i tramussos’). A pesar de lo que se cree, el cacahuete no es un fruto seco sino una legumbre. Originario de América del Sur, donde se le conoce como maní; es cultivado en muchos países del mundo, especialmente en China, India y África. Los conquistadores portugueses y españoles son quienes llevaron el maní a Europa y África. En este último continente se difundió con rapidez, siendo un alimento básico en numerosos países, razón por la cual algunos autores sitúan su origen allí.

Del cacahuete se aprovecha todo, fruto y resto de la planta, que también se utiliza como forraje para alimentar a los animales. Es un alimento muy versátil; se puede consumir crudo, asado al horno, frito, en preparaciones dulces y saladas. Con él se elabora aceite, harina y mantequilla de cacahuete. Si queremos asar cacahuetes es suficiente meterlos en el horno de 5 a 10 minutos, si están pelados, y de 15 a 20 minutos, si tienen cáscara. Tostados y salados o con miel, los granos se utilizan para elaborar pasteles, galletas y panes, entre otras preparaciones.

Los granos frescos contienen de 32 a 35% de proteínas y de 40-50% de grasa. Son muy ricos en fibra, hidratos de carbono, ricos en calorías y muy recomendable para niños y deportistas.

El ‘cacau’ tradicionalmente más cultivado en nuestra Comunitat y hasta hace poco en peligro de desaparición es el de ‘collaret’, un cacahuete de dos granos por vaina, de piel ligeramente rugosa, color rojizo, delgado en la zona central, entre un grano y otro, con forma de collar, por eso el nombre de ‘cacau del collaret’. El grano es bastante grande y ocupa prácticamente toda la vaina. Es mucho más rico en aceite, hasta un 20% más que otras variedades, motivo por lo cual es mucho más sabroso y aromático.

El cacahuete debe ser consumido con la piel roja que lo envuelve. Cuando se tuestan los cacahuetes o elaboramos mantequilla, al eliminar la piel perdemos gran parte de sus propiedades antioxidantes que nos protegen de numerosas enfermedades.

Tostados, con o sin sal, con cáscara o sin ella, son las variantes más demandadas en los mercados municipales de la capital de la Plana en estas fiestas de la Magdalena, las fiestas de todos. H