Lorena Segarra Sánchez es la máxima representante de la gaiata 16, Rafalafena, para el periodo festivo del 2020. Ostenta el madrinazgo con «mucho orgullo e ilusión», y sobre todo ganas de seguir trabajando para hacer aún si cabe más grandes las festividades de Castelló. Lorena ya conoce el món gaiater y las fiestas, puesto que fue madrina de la gaiata 14, Castalia, en el 2017. A la edad de 15 años entró a formar parte de la 16, pero hizo un stand by en este lugar y se movió por algunos sectores, hasta retomar este año, y a lo grande, la de Rafalafena. Además, en el 2018 fue dona de companya de la corte de Na Violant en els Cavallers de la Conquesta.

La joven, de 20 años, estudia un grado de comercio y márketing. Le encanta bailar y todo el arte del maquillaje, pero rápidamente suma a sus aficiones las gaiatas. Espera el nuevo ciclo con «ímpetu, ilusión y ganas de compartir los actos» con sus compañeros de sector y el presidente, con el que dice que no puede parar de reír y divertirse: «Gabriel lo hace todo más ameno».

La madrina se define como una chica «nerviosa, simpática, risueña, amable, respetuosa y extrovertida», valores que se suman a los de «unión y predisposición», con los que define la personalidad de su gran equipo.

Sus actos favoritos de la Magdalena son el desfile, «porque muestra el trabajo del almacén, no solo el propio, también el del resto de gaiatas», manifiesta.

Lorena Segarra ocupará el madrinazgo en este 75º aniversario de las fiestas animada por la mujer de su presidente, Gabriel Fernández, a la que muestra todo su «agradecimiento» por haberle dado esta oportunidad. «Este año la gaiata iba a desaparecer porque no encontraban madrina, así que me siento muy feliz de sacar el barco a flote, me han apoyado todos muchísimo», defiende la máxima representante.

Ahora solo queda esperar a la coronación de mañana, la oficial, la que la elevará a lo más alto de Rafalafena para el periodo venidero. «Siento mucha emoción por la presentación en el Palau, sé que voy a llorar, creo que estará llena de homenajes», presagia Lorena con ilusión.