Querido lector/a, he leído que la Comisió 9 d’Octubre, que está formada por diferentes asociaciones culturales, partidos y sindicatos, y que organiza la tradicional manifestación que se celebra el 9 de octubre en la ciudad de València, este año la ha convocado bajo el lema «Sí al valencià».

Y es que, en ese proceso y ambiente político que se ha abierto con la llegada de Ximo Puig al Consell, y en el que se condenan prácticas anteriores de corrupción y se defiende una nueva financiación que nos permite mirar al futuro de la autonomía con cierta esperanza, no podía quedar en el olvido, ni por la sociedad ni por las instituciones, la lengua propia, el valencià, la más esencial de las señas de identidad. En consecuencia, veo que el acto sitúa la lengua y su normalización como un elemento común o compartido que sirva a la integración y a la cohesión social en el marco de una sociedad plural, moderna y avanzada como es la valenciana. Al tiempo, y como no podía ser de otra forma, quiere en este 9 d’Octubre celebrar desde la alegría y la fiesta el balance positivo que, según los organizadores, y en defensa de la promoción del valencià, expresan y resumen los dos años de Ximo Puig y el bipartido al frente del Consell. En última instancia, también trata de denunciar a esa derecha política y social valenciana que, como recientemente se ha vuelto a ver, sigue recurriendo ante los tribunales de justicia las iniciativas legislativas que defienden los derechos lingüísticos. Además, la convocatoria busca enumerar los objetivos que, como recuperar la RTVV, por ejemplo, se deberán afrontar en el futuro y en el ámbito de la lengua para seguir avanzando hacia la igualdad lingüística.

Querido lector/a, todo indica que la manifestación del 9 d’Octubre de este año será un acto de afirmación democrática y de defensa de los valores culturales de los valencianos. Allí nos vemos.

*Experto en extranjería