Esta pandemia nos está poniendo a prueba como sociedad. Una dura prueba que estoy segura que superaremos. Porque ya tenemos experiencia en superar crisis anteriores, como la económica o la reindustrialización. Ahora estamos ante una amenaza diferente, que no se ve y que nos afecta a nivel global, porque desgraciadamente tenemos que lamentar miles de vidas perdidas en todo el mundo.

Para superar esta crisis sanitaria y económica considero fundamental la empatía. Todas y todos debemos actuar con empatía ante esta situación tan complicada. Si somos capaces de ponernos en el lugar de los demás comprenderemos cómo se sienten y nos podremos identificar con sus emociones y sus sentimientos. Eso hará que nos ayudemos entre nosotros.

Sé que muchas familias y muchos autónomos y pymes están sufriendo las consecuencias de esta crisis sanitaria y económica por el coronavirus. Y por eso hemos desde las instituciones públicas también estamos practicando la empatía, poniéndonos en la piel de quien peor lo está pasando e impulsando acciones sociales y económicas que palien esta situación.

Una de estas medidas ha sido el aplazamiento del pago de la contribución en periodo voluntario hasta el 16 de noviembre (estaba previsto para el 16 de mayo). Las personas que tienen domiciliado el pago y deseen acogerse a esta nueva fecha deben solicitarlo a través de la sede electrónica, del correo electrónico o de WhatsApp. Hemos intentado poner todas las facilidades para que los interesados puedan hacerlo desde casa y de una manera sencilla, para que nadie se quede atrás.

Además se mantiene la modalidad de fraccionamiento en siete meses, lo que facilita el pago del IBI de urbana a muchas familias. Esta medida fiscal se ha tomado siguiendo los informes de los técnicos municipales y siendo responsables con el calendario de pagos a proveedores y salarios. Porque con la contribución el Ayuntamiento paga los servicios esenciales que ahora están en primera línea contra el coronavirus y que se han tenido que ampliar para hacer frente a esta situación excepcional (Hogar Sagrada Familia, Policía Local, Servicios Sociales) y también servicios de recogida de basura y limpieza viaria, suministro de alumbrado público, etc.

Esa misma empatía está detrás de los nuevos servicios de distribución de alimentos a domicilio para las personas mayores a dependientes, atención psicológica durante el confinamiento, reparto a domicilio de medicación para pacientes crónicos del Hospital de la Plana, comidas garantizadas para los menores en situación de riesgo… Y también estamos trabajando en rehacer el presupuesto municipal para este año, adaptándolo a la nueva realidad, porque deberemos renunciar a proyectos e iniciativas para poder destinar esos recursos a las personas que más lo necesitan y lo van a necesitar.

Empatía que todos podemos ejercer quedándonos en casa, porque así nos protegemos a nosotros y protegemos a los demás. Un esfuerzo de todos que quiero agradecer enormemente, porque está consiguiendo frenar la curva de contagios y, por tanto, salvando vidas. Gracias también al trabajo incansable de los sanitarios y de todas las personas que velan por nuestra seguridad y protección, especialmente la de los más vulnerables. Este virus lo vamos a parar unidos, entre todas y todos los ciudadanos.

*Alcaldesa de la Vall d’Uixó