No conozco ninguna actividad empresarial en la que ganen dinero todos los que forman parte del proceso productivo menos el propietario. Ninguno. ¿Ninguno? Bien sabemos en esta provincia que eso no es cierto. En absoluto.

La agricultura es una actividad empresarial. Quienes se dedican a ella lo hacen para ganarse la vida, al menos lo intentan, lo intentan con todas sus fuerzas. Un agricultor es como cualquier otro empresario, trabaja para obtener un beneficio. Como el que fabrica coches, el que confecciona ropa, el que construye edificios... Pero en realidad no es como cualquier otro, porque aquí parece que todos tengan asumido que si el citricultor cierra la temporada sin beneficios --por no decir pérdidas-- es algo normal, estructural, cuando en realidad es totalmente intolerable.

Demasiado hemos esperado para decir que ya está bien. La situación es crítica, desesperante y ahora más que nunca aquello de que la unión hace la fuerza debe ser el mantra que recorra todas y cada una de las calles de nuestra provincia, porque no seremos si no somos todos unidos bajo el mismo fin.

Nuestros agricultores se sienten solos y totalmente desamparados. Sienten que nadie les escucha y por eso tenemos la obligación de ser capaces de encontrar soluciones. Las administraciones, en todos los ámbitos, debemos ponernos manos a la obra con una convicción inquebrantable.

El grito unánime que se oirá esta tarde en nuestros municipios es que la Unión Europa revise los tratados de comercio para no asfixiar a los productores de un país miembro. Hay precedentes de que si se quiere, se logra.

Y en estos casos, hacer política de parte es un error. Caminamos por la misma senda, por lo que lanzarnos piedras los unos a los otros porque se aproximan las elecciones solo tiene una conclusión: las pedradas las recibirán nuestros citricultores. Por eso, si los discursos son unánimes, unánime debe ser la fuerza con la que empujemos hacia adelante. Solo podemos avanzar. Eso es lo que nos están exigiendo quienes trabajan la tierra que nos da de comer a todos, directa o indirectamente. Escuchémosles. Gritemos junto a ellos.

*Concejal y presidente del PP de Nules