Querido lector:

Los tiempos de la política están revueltos. Especialmente a nivel nacional conforme se van definiendo y desechando las posibilidades de pactos para la investidura, pero también aquí, en la Comunitat, especialmente con Compromís, pieza clave para la gobernabilidad en la Generalitat y para numerosos ayuntamientos de la Comunitat, pero que está sufriendo en sus carnes una crisis de identidad mayúscula cada vez que debe adoptar decisiones de calado para su futuro.

A los debates cainitas experimentados entre los socios de la coalición de Bloc, Iniciativa y Els Verds (amén de los de Gent de Compromís, los afiliados tras la fusión) durante su eterno proceso de primarias ante las elecciones municipales y autonómicas de mayo pasado y posteriormente durante su proceso de decisión para coaligarse con Podemos cara a las generales del 20-D, se le han sumado ahora las disquisiciones para decidir su forma de intervención en el Congreso de los Diputados, que finalmente ha supuesto la división de su alianza con Podemos y su fracaso a la hora de formar grupo propio.

Los tres debates han demostrado la pluralidad de ideas, familias y sensibilidades de la formación pero también han puesto sobre la mesa una división de intereses muy difíciles de gestionar a la hora de adoptar decisiones de estrategia política y de demostrar una coherencia de funcionamiento cara al electorado.

Pero sobre todo ha puesto en evidencia un denominador común: la tensión existente entre las tesis defendidas por la lideresa, Mònica Oltra, que ha contribuido sobremanera, según todos los analistas, al espaldarazo social y electoral que nunca antes había tenido la coalición (a pesar de pertenecer paradójicamente a la corriente minoritaria, Iniciativa), y los intereses de la fuerza mayoritaria en militancia, el Bloc, que sin embargo nunca ha podido imponer su propia estrategia en las decisiones clave. Una tensión especialmente evidente en la provincia de Castellón, donde el Bloc tiene especial relevancia.

La solución, necesaria a todas luces, en el congreso de mayo.