No comienzan bien las cosas en esta legislatura emergente para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de la Vilavella. Su hasta ahora alcalde, Manel Martínez, ha dimitido como primer edil de la población.

Ceses encadenados para el breve y ya exalcalde; el primero este mismo martes presentaba su renuncia al cargo de diputado provincial; le seguía su baja en el PSPV-PSOE; y, por último, su dimisión como alcalde, el miércoles de esta semana.

La noticia era una «crónica de una muerte anunciada» ya desde comienzos de semana, puesto que al hacerse públicas las artes que empleó para que la concejala del PP en esta localidad, Inma Traver, apoyara su investidura como alcalde, el ya ex primer edil se ha visto obligado a dimitir.

Y digo yo que también tendrá que pronunciarse el presidente de la Diputación de Castellón, el señor Martí, cuando recientemente negaba la ya evidente presión a la edila popular del fugaz alcalde, quien utilizaba como moneda de cambio al conservar el empleo de esta en el Área de Restauración Arqueológica de la Diputación.

Me solidarizo contigo, Inma, por muchos motivos: por ser mujer valiente, luchadora, trabajadora y compañera. Porque no me gusta ni la censura ni la coacción, y si son utilizadas para trepar, todavía menos. Porque somos progresistas y liberales, sin cuotas; porque en cualquier ámbito, un no es no; porque el feminismo no lo ha inventado una socialista sino que se adquiere por una conducta, un ideario y por un sentimiento; y porque por muchas manadas que abusen, la verdad, prevalecerá. Cuando despiertes de esta pesadilla larga, intensa y agotadora, seguro que te sentirás liberada.

SOLO TE PIDO que por mucho que sople el viento en contra, mantente firme y sigue tu camino, y que en esa marcha, a tu lado, estamos muchos.

Papeleta embarazosa la que tendrá el profesor cuando vuelva a sus clases, capaz de utilizar artimañas carroñeras para conseguir sus metas, en lugar de hacerlo por méritos propios e hincando los codos.

Lecciones, ni una.

*Portavoz del PP en la Vall d’Uixó