Lo del sr. Marzà con el tema lingüístico clama el cielo, yo no sé si calificarlo de sectarismo o de incompetencia manifiesta. Hay que ser muy torpe para que el mismo día en el que el TSJCV ordena a la Conselleria de Educación que aplique la normativa del 2012, la del PP, al estar suspendido el decreto de plurilingüismo, el mismo día en el que el tribunal advierte al conseller que no puede inventarse, ni improvisar un modelo lingüístico educativo y que tiene que cumplir la suspensión en los términos acordados, pue ese mismo día, Marzà decide filtrar a un medio de comunicación que no se resigna y que está preparando sus propias instrucciones para implantar su propio modelo de enseñanza en lenguas. ¿Eing?

¿Pero por qué este hombre no se limita a obedecer un auto judicial? ¿Pero por qué se empeña en ir contracorriente una y otra vez? ¿Por qué no duda en mentir y saltarse la voluntad de las familias para imponer su modelo lingüístico sectario y discriminatorio? A mí me preocupa la radicalidad de este señor porque la educación en manos de alguien que se ríe en la cara de la justicia y antepone su ideología a los intereses de los estudiantes es enormemente peligroso.

Los últimos en pagar las consecuencias de las políticas disparatadas de Marzà son las familias que llevan a sus hijos a centros en los que el 80% del currículo se imparte en inglés. A estas personas se las ha engañado continuamente, se ha llegado a acuerdos con ellas que luego no se han cumplido y se les ha mentido de forma permanente para esconder que Marzà suprime todo lo que huele a fomento del inglés. Son Varias las soluciones que se les podían dar a los centros superplurilingües: incluirlos en el decreto ley, un nuevo experimental, mantener el existente… ¡pero escudarse detrás del auto del TSJCV para quitarles las horas de inglés, cuando es todo lo contrario, por el cumplimiento de ese auto se debería mantener conforme estaba la situación en el Sanchis Yago y en el CEIP José Soriano, es vergonzoso! La desfachatez de la Conselleria no tiene nombre, por lo menos podrían ser valientes y asumir sus decisiones políticas, si quieren quitar el inglés que apechuguen, pero que dejen de engañar a las familias e inventarse excusas y razones que no se sostienen para colmar las ansias nacionalistas del señor Marzà.

El modelo plurilingüe de Compromís es un modelo sin inglés ¡caray con los nuevos tiempos! Eliminan los centros que más inglés dan, las becas para estudiar en el extranjero, la red de centros plurilingües y quitan el inglés de infantil. El modelo de Compromís aspira a ser un calco del catalán, quieren que los colegios se conviertan en una fábrica de independentistas. A éstos hay que sacarles de la Generalitat cuanto antes porque ya no se puede debatir, ni dialogar con ellos y discutir con alguien que ha abandonado el uso de la razón es como administrarle medicina a un muerto: no sirve de nada.

*Diputada autonómica del PP