El gigantesco pabellón 14 de Ifema, en Madrid, de dos plantas, servirá como alojamiento para los refugiados y los indigentes asintomáticos de la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid no quiere que estén a la intemperie, y menos incumpliendo la norma general de confinamiento. Cabrán alrededor de 600 personas y dormirán en camillas como las usadas por los militares.