Las calles de Buñol no se teñirán de rojo este año por primera vez desde 1957. El Ayuntamiento de esta localidad anunció ayer que la incierta evolución del coronavirus les ha llevado a decidir suspensión de la popular e internacional Tomatina, que este próximo 26 de agosto debía celebrar su 75 edición. «Se suspende por la situación que hay y por no poder asegurar la seguridad de la que la Tomatina siempre ha hecho alarde», explicó María Vallés, concejala de Turismo. EFE