Una red formada por varias personas que se hacían pasar por trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) timó a más de 1.500 ancianos con ofertas de material para tratar sus enfermedades que, en realidad, eran créditos de consumo por los que la organización llegó a ingresar unos tres millones de euros.

Agentes de la guardia civil realizaron la investigación, bautizada como operación Mutante y concluida con la detención en Granada y Albolote de 17 mujeres y cinco hombres. A los miembros de la red, que actuaban en la provincia de Jaén, se les acusa de los delitos de asociación ilícita, usurpación, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Según informó la Dirección General de la Policía, el modo de operar de la organización consistía en ofrecer a las víctimas material sanitario que necesitaban a cambio de la firma de un recibí, que en realidad eran créditos de consumo.