Los resultados preliminares del primer gran estudio clínico nacional sobre el covid-19 revelan que el 85,7% de los pacientes hospitalizados en España han sido tratados con hidroxicloroquina, el fármaco usado habitualmente contra la malaria y que en un principio se creyó eficaz contra el coronavirus. No obstante, la OMS suspendió el pasado lunes temporalmente su uso en ensayos clínicos ante la posibilidad de que aumente el riesgo de muerte.

Se trata del fármaco que Donald Trump promociona como la panacea contra la enfermedad y que, de hecho, confesó que tomaba para prevenir el contagio. Al igual que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien lo ha recomendado de manera generalizada. Sin embargo, unos días después de que el líder estadounidense despertara, de nuevo, la polémica con su confesión, el estudio más completo al respecto, publicado en la revista The Lancet, apunta que los pacientes de coronavirus tratados con hidroxicloroquina presentan una mayor mortalidad.

Ante esta publicación, la OMS anunció la retirada del fármaco temporalmente de los ensayos clínicos contra el covid-19. También Francia ha puesto coto a la hidroxicloroquina mientras que, en España, la Agencia del Medicamento señala que «no ha recibido ninguna señal de alerta de ninguno de los estudios» con este medicamento que se están desarrollando en el territorio, por lo que, de momento, no va a «adoptar ninguna otra medida regulatoria para suspender el reclutamiento de pacientes».