El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha calificado de "dramático" y "terrible" el incendio que asola parte de los términos municipales de Xàbia y Benitatxell, sobre todo después de que un cambio de viento tras el mediodía haya empeorado la situación.

Tras visitar el puesto de mando avanzado (PMA) en Xàbia junto al director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, ha informado de que aunque a primera hora se era más optimista, el cambio del viento ha reavivado las llamas en el paraje natural protegido de La Granadella.

En esta zona en su vertiente más cercana a la urbanización Mirador de las Cumbres del Sol es donde trabajan ahora mismo todos los operativos disponibles.

Se trata de una veintena de medios aéreos de la Generalitat, Diputación y Gobierno central que, de forma coordinada, descargan agua continuamente: a razón de una carga cada cuatro minutos por término medio, que se suma al trabajo desde tierra por parte de 370 miembros de los servicios de emergencias. Hasta 22 medio aéreos operan en el lugar, una vez se han incorporado dos aparatos más, uno de ellos, anfibio y de carga procedente de Castellón.

Puig ha destacado que las condiciones climáticas favorecen a las llamas, con vientos cambiantes que superan los 30 kilómetros por hora, más de 30 grados y una humedad relativa por debajo del 20 por ciento.

A esto se añade, ha relatado el president, el "extraordinario combustible" que hay en este paraje de La Granadella por la prolongada sequía y la cantidad de barrancos de difícil acceso.

Ha destacado la respuesta de los ciudadanos de Xàbia y de la comarca alicantina de la Marina Alta para atender a los desalojados, así como la dedicación del resto de administraciones para la lucha contra el fuego, especialmente a la Diputación Provincial y a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se han unido a la Generalitat.

Ha insistido en que "todas las evidencias" apuntan a un pirómano como autor material del fuego y ha señalado que no se trata de un incendio más sino que afecta a un suelo de alto valor y también de uso residencial por lo que se ha puesto en riesgo las vidas de muchas personas.

"Tengo que contenerme en adjetivos ante este nuevo terrorismo medioambiental que va más allá de poner en riesgo el patrimonio natural porque también lo hace contra las personas", ha subrayado.

Ha confiado que las instituciones tengan "la respuesta más contundente" a este tipo de desafíos y ha prometido ayudar en todo lo posible "a las personas que están pasando el 'shock' traumático de tener que haber sido desalojados y ver desaparecidas sus pertenencias".

Pese a que en el puesto de mando avanzado ha visto de primera mano el empeoramiento de la situación, el jefe del Consell ha expresado su confianza en la labor de los servicios de extinción en "este combate duro que estoy convencido de que se va a ganar".

El president no ha querido estimar la superficie calcinada, al considerar que es pronto y que más allá de la cantidad habría que valorar la calidad por ser "áreas muy urbanizadas".

"No es el momento de establecer aritméticas sino de combatir juntos la resolución del problema. Pido gran prudencia y poner por encima el valor de las personas", ha incidido.

También se ha referido al reciente desalojo de 200 personas en la urbanización Cumbres del Sol, en Benitatxell, que se halla cerca de La Granadella, y ha asegurado que se hace por precaución y para evitar que, si empeora aún más el fuego, se tenga que hacer por la noche.

Por su parte, el director general de Emergencias ha explicado a los periodistas que los medios aéreos trabajan desde las 7.30 horas y que operan "con la máxima eficiencia", al tiempo que ha deseado una mejoría del tiempo para poder controlar el fuego.