El jefe del Departamento de Balística Operativa de la Sección de Balística Forense de la Comisaría General de Madrid, que realizó el informe a las dos vainas percutidas y a las dos balas disparadas encontradas en el lavadero de Novocar el 9 de diciembre de 2016, aseguró que las balas intervenidas a Miguel López son un milímetro menor que el calibre de las disparadas para acabar con la vida de su suegra, María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala.

El experto balístico explicó ayer en la 15ª sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Alicante, que las vainas encontradas originalmente eran de «38 super alto» y que los cartuchos pudieron haber sido disparados por armas semiautomáticas de principios de siglo como la FN modelo 1903 o una Webley & Scott.

Así, a preguntas de la defensa del único acusado por el crimen, los autores de la prueba pericial admitieron que «es imposible» que las balas intervenidas a Miguel López, cuya dimensión es 9x19 mm, se pudieran alargar hasta los 9x20 milímetros, calibre de las balas disparadas, a lo que añadió que «no hay muchas armas para ese tipo de munición».