Tres años y cinco meses de prisión por apuñalar por la espalda a un joven de Almassora durante una noche de fiesta en Torreblanca. La Audiencia Provincial ha sentenciado por un delito de lesiones agravadas a un vecino del municipio de 25 años, quien deberá pagar, además, a la víctima 22.940 euros como indemnización, según reza la sentencia de la Sección Primera a la que ha tenido acceso este periódico.

Otros cuatro acusados han sido condenados por un delito leve de maltrato --sin imposición de pena al ser los hechos anteriores a la reforma del Código Penal del año 2015-- y una sexta persona ha sido absuelta al considerar probado el tribunal que no participó en la pelea objeto de juicio.

Los hechos se remontan al mes de enero del 2014. Con motivo de una noche de fiesta en un local de ocio de la calle San Antonio, numerosos jóvenes de Almassora llegaron en autobús hasta el pub de Torreblanca. Dentro del local, la víctima se dirigió a una chica, que se sintió molesta por ello.

El novio de la citada mujer se encaró entonces al vecino de Almassora y le propinó diversos empujones y puñetazos, uniéndose otros dos jóvenes a los golpes.

Uno de los implicados salió hacia el exterior y llamó a dos conocidos más, alertándoles de la pelea que se había iniciado dentro del pub. Uno de ellos se dirigió rápidamente a su coche y sacó del mismo un cuchillo de cocina que utilizaba a diario para comer en su puesto de trabajo.

Desconociendo el resto de procesados que llevaba el arma, entró en el establecimiento y se acercó a los implicados en la pelea, clavando el cuchillo en la espalda a la víctima. El herido logró salir fuera del pub y, una vez en el párking, varios de los implicados siguieron agrediéndole con puñetazos y una fuerte patada en zona costal abdominal.

OCHO DÍAS INGRESADO / Como consecuencia de la paliza, la víctima sufrió lesiones consistentes en una herida punzante en el flanco izquierdo y un neumotorax, que precisaron para su sanidad además de una primera asistencia facultativa, tratamiento quirúrgico y especializado, tardando en sanar 47 días impeditivos, de los cuales ocho fueron hospitalarios, quedándole como secuelas varias cicatrices y trastorno por estrés postraumático crónico.

El fiscal bajó su calificación tras el juicio y decidió dejar en un delito de lesiones agravadas lo que, en un principio, consideró un intento de homicidio. Contra la sentencia cabe recurso.