Nuevo ataque a la intimidad y la libertad de las personas. Dos jóvenes, vecinos de Castellón y Orpesa, han sido detenidos por la Guardia Civil de Benicàssim por, presuntamente, robar el smartphone a un vecino de l’Alcora y amenazarle con difundir una serie de fotografías comprometidas.

La Benemérita atribuye a los dos arrestados, de 20 y 23 años, la comisión de los delitos de extorsión, amenazas, así como descubrimiento y revelación de secretos. La jueza del juzgado de Instrucción número 5 de Castellón se ha hecho cargo ya del caso, denominado operación Palos.

Los hechos se iniciaron tras la sustracción del teléfono de la víctima. A partir de ese momento, el afectado comenzó a recibir una serie de amenazas en las que le pedían ciertas cantidades de dinero a cambio de no difundir una serie de fotografías comprometidas que tenía guardadas en el teléfono móvil.

A cambio de no proceder a su distribución, por distintas poblaciones de la provincia, le exigían que les realizara pagos o entregara objetos de valor para después revender en el mercado negro. Ante la gravedad de los hechos, la víctima no dudó en un primer momento en proceder a algunos pagos y, posteriormente, incluso entregó a los presuntos autores de la extorsión un ordenador.

Al parecer, según la Guardia Civil, los supuestos delincuentes procedieron a la venta del aparato informático en una tienda dedicada a la compraventa de objetos de segunda mano. Los investigadores consiguieron localizarlo y devolvérselo a la víctima.

En los últimos años las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han detectado un aumento de los casos de extorsión tanto a través de la redes sociales como en las aplicaciones del móvil.

¿QUÉ HACER? // La Guardia Civil recomienda en estos casos denunciar siempre ante las autoridades, no ceder al chantaje bajo ningún concepto, guardar todas las pruebas como mensajes, correos electrónicos o incluso realizar capturas de pantalla, así como no proporcionar información adicional. H