Un hombre mató a su mujer en el municipio de A Pastoriza (Lugo), concretamente en la parroquia de Crecente y, acto seguido, se quitó la vida, en un presunto crimen de violencia machista que investiga la Guardia Civil.

Fueron la nieta y su pareja los que encontraron el cadáver de la víctima de 79 años, tendida boca arriba en el suelo de la cocina alrededor de las 20.30 horas del sábado. La mujer presentaba un fuerte golpe en la cabeza y abundante sangre, además de varios cortes en la cara y cuello.

Hasta el lugar de los hechos acudió una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Meira y otra del de Villalba --ambos en la provincia de Lugo--, que hallaron en la encimera de la cocina tres cuchillos ensangrentados y una cuarta hoja, también manchada, próxima al cadáver. Mientras, el cadáver del hombre, de 82 años, fue hallado en el exterior de la vivienda bajo una ventana que estaba abierta y por la que podría haberse precipitado.

El presunto asesino, que carecía de antecedentes por violencia machista y sobre quien, por lo tanto, no pesaban medidas cautelares, tenía cortes en la muñeca y calzaba una sola zapatilla, idéntica a otra que estaba en la cocina.

La investigación // A las 2.30 horas, agentes de Criminalística y la Comisión Judicial procedieron al levantamiento de los cuerpos. De la investigación se está ocupando el Juzgado de Guardia de Mondoñedo. Entre tanto, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha indicado en su cuenta oficial de Twitter que está recabando información sobre esta nueva agresión mortal.

Según la investigación, el matrimonio residía en un domicilio unifamiliar en la parroquia de Crecente, junto a su hija y su yerno, una nieta y su novio.

El alcalde de la localidad, Primitivo Iglesias, manifestó que, «cuando se supo la noticia, nadie daba crédito». Por su parte, la teniente de alcalde del municipio de A Pastoriza, Elba Carrera (BNG), reconoció que «nada hacia el exterior podía hacer pensar en lo que pasó». «De puertas para afuera, el matrimonio formaba una pareja muy unida», añadió.

Asimismo, Carrera precisó que la víctima «estaba muy pendiente de él, porque tenía sus limitaciones físicas, e iban juntos a los viajes y actividades municipales».

El alcalde y miembros de la corporación municipal guardaron un minuto de silencio a las puertas de la casa consistorial.