“Cuando hay tantas pruebas y la justicia no actúa, no hay explicación. Estamos muy sorprendidos, no entendemos qué ha pasado, la justicia no ha hecho lo que debía hacer”. En estos términos se expresó ayer el alcalde de Nules, David García, en declaraciones a Mediterráneo, tras conocer la puesta en libertad del pederasta condenado, que había contactado con menores de la localidad y había estado bajo vigilancia durante dos meses.

“No han adoptado ni una orden de alejamiento, ni vigilancia permanente ni nada”, lamentó el primer edil, quien puso en valor el trabajo de la Policía Local y la Guardia Civil, quienes se coordinaron en un dispositivo de vigilancia para garantizar la seguridad. García reconoció la alarma social creada en torno a la presencia de Antonio Torres en la localidad. Y es que, tras pasar 18 años entre rejas, el pederasta no podía regresar a vivir a Sagunto y se instaló en Nules hace un año. Cuando un padre lo sorprendió entablando conversación con los menores, en actitud sospechosa, intuyó que no tenía buenas intenciones y lo comunicó a las autoridades.

El alcalde se reunió con las fuerzas del orden, los directores de los centros educativos, el instituto y los padres, que acudían a él, preocupados. “Intentamos tranquilizarlos, calmar los ánimos y los agentes esperaron para detenerlo con pruebas. Pero, sin embargo, parece que la Justicia no está para prevenir y, muchas veces, llega muy tarde”, explicó.

El alcalde fijó en más de una docena las denuncias presentadas por menores, junto a sus progenitores, y aseguró que “no todos los afectados han querido denunciar”. Para García, los pederastas son “personas enfermas”, y abogó por que “no salgan fácilmente a la calle”. H