La Policía Local de Castellón no ha conseguido, hasta la fecha, imágenes nítidas del atropello mortal de María Agustina, en el que falleció el castellonense Alejandro Carbajo, de 26 años, en la madrugada de 1 de octubre.

Los investigadores solicitaron vídeos de la zona, procedentes de las cámaras de seguridad cercanas al lugar del accidente de tráfico, pero ninguna de ellas ha arrojado luz sobre las circunstancias que lo rodearon, según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la investigación.

Por ello, los integrantes de la unidad de Atestados han ampliado la petición de grabaciones y analizan ahora imágenes del recorrido que efectuó el conductor tanto antes de arrollar a la víctima, como después. Según han informado a este periódico fuentes policiales, el plazo para presentar el informe técnico que están elaborando es de veinte días.

Cabe recordar que eran sobre las 4.30 horas del domingo día 1 cuando el fallecido recibió el potente impacto, que le causó un traumatismo craneoencefálico irreversible. El joven que iba al volante no se detuvo para auxiliarlo y emprendió una veloz huida, dejando a Alejandro Carbajo tendido en la calzada.

Un testigo aportó a los agentes parte de la matrícula del vehículo, el color y el modelo. Estos realizaron numerosas combinaciones hasta dar con N.N.C., el autor del atropello, que fue detenido unas 13 horas después del grave arrollamiento, que dejó a la víctima en muerte cerebral.

En un primer momento, el joven negó ser el conductor huido y dijo estar a 600 kilómetros de Castellón como excusa. Finalmente, reconoció que iba al volante y acabó siendo arrestado.

Tras unas 48 horas en la UCI del Hospital General, la familia dio su consentimiento para desconectar al castellonense herido, que acabó falleciendo. Sus allegados, «destrozados», exigieron a la justicia que «el conductor pague por lo que ha hecho».

FAMILIARES Y JUSTICIA / Su tía, Lucía Carbajo, pidió, en declaraciones a este periódico, «que la ley sea justa». La mujer dijo que podrían aceptar «un accidente de tráfico, pero nunca entenderemos que esa persona dejara a Alejandro morirse tirado en la calzada, tras atropellarlo».

El Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón, en funciones de guardia, ordenó prisión provisional comunicada y sin fianza para el conductor. El juez le imputa los delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber de socorro, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.