A los pensionistas de Castellón les ocurre algo muy similar a lo que les sucede a los trabajadores. Los hay que cobran una pensión que supera los 2.000 euros al mes, pero también están aquellos que pagan las facturas y llenan la nevera con una paga que no alcanza los 500 euros. Y no son ni uno, ni dos, ni tres... si no algo más de 33.000.

Que el sistema de pensiones arroja en Castellón resultados sorprendentes lo demuestran los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Mientras en la provincia existen 3.106 pensionistas que mensualmente perciben una prestación por valor de más de 2.400 euros, también los hay menos afortunados. O, mejor dicho, mucho menos. Un total de 33.432 personas en la provincia, el 26% de los 127.543, cobran cuantías inferiores a los 500 euros al mes. Muchos son jubilados, aunque en este tramo también prevalecen aquellos que cobran pensiones de viudedad u orfandad.

Uno de cada cuatro subsiste con unos ingresos inferiores alos 500 euros, pero la mayoría tiene una paga superior. El grupo más numeroso es que el formado por aquellos pensionistas cuyos ingresos oscilan entre 600 y 1.100 euros mensuales. Es lo que perciben 59.957 personas en Castellón, el 47% del total. Otros 12.658 cobran entre 1.101 y 1.500 euros al mes, siempre según el Ministerio.

En Castellón hay grandes diferencias entre pensionistas y, en España, también. Un ejemplo: la pensión media en la provincia es de 805,19 euros al mes, casi un tercio menos que lo que perciben en las provincias del País Vasco.

PENSIONISTAS AL ALZA // Cuantías aparte, lo que también es cierto es que el número de personas que viven de la pensión no deja de aumentar en la provincia y la explicación hay que buscarla, entre otros factores, en el incremento de la esperanza de vida. La cifra ha aumentado año tras año y este 2016 no ha sido diferente. Castellón cuenta ahora mismo con 127.543 pensionistas (datos a 30 de noviembre), 1.150 más que a finales del año pasado y un 10% más que en el 2008, cuando el número se situaba en 115.608.

Lo negativo es que ese incremento de 11.935 pensionistas contrasta con una evolución negativa del número de ocupados. Hace ocho años, justo al inicio de la crisis económica, la cifra de afiliados a la Seguridad Social alcanzaba en la provincia una media de 245.958 personas. Hoy, y pese a la recuperación que está experimentando el empleo en los dos últimos años, el saldo de cotizantes sigue siendo más bajo hasta sumar las 223.686 personas. O dicho de una manera mucho más clara: mientras el número de pensionistas ha aumentado en ese periodo un 10%, el porcentaje de trabajadores ha menguado casi un 10%.