Abrir el carillón de la basílica de Sant Pasqual --el más grande de España y uno de los mayores de Europa-- a las prácticas de los alumnos de los conservatorios de la Comunitat y garantizar un programa habitual de conciertos desde este imponente instrumento, que ocupa una de las dos torres del templo sampascualino, son dos de los objetivos que a corto y medio plazo pretende alcanzar la fundación que gestiona este recinto cultural y religioso.

Así lo transmitieron ayer los patronos de la entidad a Leonardo Marqués y Gemma Contreras, que realizaron una visita a los diferentes elementos de la basílica, en su condición de subdirectores de Música y de Conservación y Restauración del Institut Valencià de Cultura (antes CulturArts).

Manuel Menero, en representación de la asociación Amics del Pouet del Sant --una de las organizaciones que forman parte, como patronos, de la fundación de Sant Pasqual, junto al Ayuntamiento, la Diputación, las religiosas clarisas y Caixa Rural Vila-real--, hizo hincapié en la necesidad de “dar mayor utilidad y sacarle más provecho” a un carillón que consta de un total de 72 campanas, cuando lo habitual son 20.

Y el edil de Turismo, Emilio Obiol, insistió en implicar al Consell en la puesta en valor, tanto en lo cultural como en lo turístico, de la basílica del patrón local. H