La ciudad de Vila-real comenzará a tejer su red experimental de tecnología en comunicaciones 5G a partir del 2020, gracias al convenio firmado ayer en el salón de plenos del ayuntamiento entre el alcalde, José Benlloch, y el consejero delegado en España del gigante chino, Tony Jin Yong. Una rúbrica que tuvo lugar ante la presencia de la práctica totalidad de los ediles de la corporación y en la que no faltó el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, quien, junto a Benlloch, ha encabezado las conversaciones que han llevado a este pacto.

Jin Yong justificó la elección de Vila-real como centro de pruebas de las más sofisticadas tecnologías que lidera Huawei en «la fuerza demostrada por el Ayuntamiento en la puesta en marcha de iniciativas y en el significativo esfuerzo en su apuesta por la innovación», a la vez que incidió en que desde la compañía quieren «ayudar al municipio a convertirse en una smart city», a través de la puesta en marcha de proyectos que probarán aquí para después extenderlos al mundo.

«Huawei es una empresa privada multinacional dedicada a la alta tecnología especializada en investigación y desarrollo, producción electrónica y márketing de equipamiento de comunicaciones, y está considerado el proveedor líder global de soluciones tecnológicas de la información y la comunicación», dijo el alcalde.

PRUEBAS // El documento contempla realizar pruebas, especialmente haciendo uso de la red 5G del futuro. «Vivimos en una sociedad global que requiere afrontar cambios tecnológicos muy rápidos y para afrontarlos lo mejor es contar con un socio tecnológico potente como es Huawei», puntualizó el munícipe.

Además, Benlloch también se refirió a acuerdo de colaboración firmado meses atrás con Telefónica, a la vez que incidió en el hecho de que la ciudad «cuenta con una extensa red de fibra óptica municipal de 120 kilómetros, lo que genera un ecosistema innovador que ha llevado a esta mercantil china a elegir Vila-real».

Entre alguna de las medidas que plantean probar a lo largo de los próximos meses, y tras un proceso previo de formación de técnicos, destaca la colocación de sensores en los contenedores de recogida selectiva de residuos, que permitirá conocer en tiempo real las necesidades de vaciado.

También contemplan el reparto, en préstamo, de alrededor de 400 smartphones de última tecnología que distribuirán principalmente entre la población juvenil, aunque solo cuando haya una red 5G lo suficientemente extendida en el casco urbano.