La corporación municipal de Vila-real aprobó ayer una declaración institucional por la que declara a la ciudad respetuosa con la diversidad sexual y contraria a la discriminación de personas por cuestiones de identidad de género.

Todos los grupos políticos con representación municipal --PSOE, Compromís, PP y Ciudadanos-- suscribieron la que inicialmente se presentó como una moción socialista que posteriormente derivó en un texto consensuado. Una decisión que coincidió con el inicio de las actividades organizadas desde la Concejalía de Inclusión Social en torno al Día del Orgullo Gay, que se celebra mañana, 28 de junio.

De hecho, también ayer se abrió el photocall que permanecerá en la plaza Major y en el que los vecinos que lo deseen podrán realizarse una foto en contra de la discriminación sexual.

El acuerdo plenario incluye la exhibición de la bandera arcoíris en la fachada del ayuntamiento «como apoyo simbólico del consistorio a los cambios sociales reclamados en la actualidad por las personas y colectivos LGTBI».