Vila-real ha dado carpetazo y cierre a su Escola de Parany, pionera en la Comunitat y modelo que después han seguido otros municipios, incluso italianos. El motivo no es otro que la apatía y desencanto de los aficionados a este tipo de caza tradicional, tras los continuos varapalos recibidos y la ilegalización de este método.

Así lo señaló ayer el primer teniente de alcalde, Pasqual Batalla, durante la presentación de la oferta que, esta temporada, se incluye en la Escola de Tradicions Locals, ahora desprovista de una de sus principales iniciativas.

Según explicó Batalla, la entidad organizadora del curso, Apaval, no ha solicitado seguir adelante con la última escuela paranyera. “Son muchos años de prohibición y eso es algo que desanima a los aficionados”, indicó.

El desistimiento a dar continuidad a esta actividad formativa sigue la estela del Concurs Internacional de Reclam Bucal, una cita habitual en Vila-real cada mes de septiembre y que este ejercicio tampoco se ha realizado.

Aun así, el edil Batalla considera que el hecho de esta práctica cinegética esté prohibida “no tiene porque ir ligada a la desaparición de la Escola de Parany y otras iniciativas encaminadas a que esta costumbre de nuestra tierra se mantenga y perdure en el tiempo”. Y aseveró que su funcionamiento “nunca ha significado incitar a que se cace, sino que se trata de enseñar y hacer perdurar una actividad que practicaba mucha gente y que continúa practicándose en otros lugares, como la Provenza francesa”.

“No es ningún crimen ni ningún delito explicar a los jóvenes cómo se cuidan los árboles para el parany y cómo se ejercía esta afición, aunque algunos lo han querido ver así”, afirmó. Y añadió que, “pese a que también esta prohibido este método de caza en Italia, las escuelas y los concursos de reclam están abiertos sin que exista ningún problema”.

Por otra parte, Batalla aseguró que se trabaja para elaborar y cerrar el convenio con el Gremi de Fusters y la Caixa Rural Vila-real para poder poner en marcha la escuela de carpintería artesanal, en la que se viene trabajando desde la anterior legislatura y para la que ya se dispone de un local “con maquinaria y preparado” para poder desarrollar la actividad, “pero queremos hacer las cosas bien y con seguridad”. H