Fernando Roig Negueroles es el responsable de la gran transformación económica del Villarreal. De ser un club que dependía de la aportación económica del presidente, con un importante coste para su pecunio particular, se ha pasado a una entidad que genera beneficios propios. Del mecenazgo a la autogestión. El Villarreal es algo más que su trabajo de consejero delegado en una empresa familiar; es pasión y devoción, ilusión, alegría, tristeza y orgullo, porque el proyecto es mucho más grande que el hábitat en el que se encuentra, como demuestra un presupuesto que duplica al del ayuntamiento de Vila-real.

Después de un verano de locura en el que se le acumularon los problemas en su mesa de trabajo, llegó la calma. Se le nota relajado, tranquilo y con ocho kilos de menos, aunque sigue perdiendo día a día la batalla contra el tabaco, el peaje que debe pagar por dedicarle 25 horas al día al Villarreal. El club sigue funcionando igual de bien que siempre porque el secreto es la estructura, su gente, su idea y la pasión por todo lo que huela a groguet. No existe una fórmula mágica más allá del trabajo y la inteligencia, pero lo que es cierto es que el Villarreal está hoy en la élite mundial y ha confeccionado una plantilla para soñar. El consejero delegado pasa revista con Mediterráneo a la actualidad de la entidad amarilla.

—¿Se han producido cambios importantes en la estructura técnica del club esta temporada?

—Se han ido dos personas importantes, pero el mercado marca la ley de oferta y demanda. Antonio Cordón, que llevaba 17 años en el Villarreal, recibió una propuesta irrechazable del Mónaco, igual que Luis Rodríguez del Atlético.

—Después de la restructuración de la secretaría técnica ¿cómo queda el organigrama del Villarreal?

—Creo que se ha formado una estructura muy importante. Pablo Ortells ocupará el cargo de director de fútbol y Fernando Seguí será el nuevo coordinador de la secretaría técnica, que estará integrada por Pachín, José Ignacio, Antonio Salamanca y Rafa Juanes, con la reciente incorporación de Adrià Adán, que compondrán el área de scouting. Cada uno de ellos tendrá asociado un técnico que no viajará, pero visionará vídeos de las diferentes ligas y competiciones secundarias a las que no nos desplazamos habitualmente.

—¿Cómo ficha el Villarreal?

—Las decisiones se consensúan entre la gente que forma la estructura técnica. No las toma una sola persona. Existen unas propuestas de jugadores de nuestra secretaría técnica; luego están los dictámenes del mercado y al final se toma una decisión de acuerdo a factores económicos, deportivos y de necesidad en la primera plantilla. Intentamos dos vías. Una fichar talento, con gente joven, o apuestas de jugadores prometedores que luego cedes a otros clubs. Y la otra es conocer el mercado para estar preparado para las carencias que puedan surgir. Los técnicos presentan propuestas y se pasan unos filtros para la elección final.

—La compra y el traspaso de Eric Bailly supuso, sin lugar a dudas, un hito para el Villarreal por las cifras que se movieron en una operación que superó, en inicio, los 36 millones y que puede rebasar los 40 con objetivos, cuando su coste no llegó a los ocho.

—Apostamos por él en un momento determinado, cuando apenas había jugado cinco partidos en Primera. Estuvo año y medio con nosotros y la idea no era venderle. De hecho, rechazamos una primera oferta, pero luego fueron aumentado las cifras hasta que se llegó a una cantidad que no podíamos rechazar. Además, el jugador multiplicaba sus ingresos. Lo mejor para vender es no tener necesidad de hacerlo. Lo importante es que un club de ese potencial, como es el Manchester United, quiera un jugador tuyo.

—¿Y el organigrama del fútbol base? ¿Cómo queda?

—La cantera es la esencia del Villarreal y nuestra gran apuesta. Sergio Moya será el responsable de la red de captación, con dos técnicos más a tiempo completo y uno a media jornada, además de 18 ojeadores repartidos por España.

—El Villarreal ha ido incrementado sus ingresos año a año. La televisión aporta una gran parte del porcentaje.

—Esta temporada ingresaremos alrededor de 57 millones netos por ese concepto. Estamos satisfechos y creemos que con la venta centralizada de los derechos todos los clubs hemos ganado.

—La previsión económica para esta temporada en la Europa League, a pesar del fiasco de no superar la previa de la Champions, también es muy importante. ¿Cuál es la estimación?

—Lógicamente depende también de las fases que vayamos superando. El año pasado estuvo sobre los 16,5 millones. Este año tenemos el 10% del market-pool de la Champions, más otros tres millones por jugar la previa. La previsión del club oscila sobre los 20 millones, superando la liguilla y una ronda.

—La gestión del Villarreal, como siempre ha insistido el presidente, ya depende únicamente de los ingresos que genera la entidad. ¿Sobre cuánto rondará esta temporada?

—La estimación es que esta temporada superaremos los 115 millones de ingresos en todos los conceptos, incluidos las ventas de jugadores.

—¿Y los gastos?

—Estarán sobre los 100 millones.

—Eso quiere decir que el presupuesto de la temporada en curso rondará el centenar de millones.

—Sí, estará sobre los 100 millones, porque luego están los conceptos de gastos o ingresos que pueden incluirse en un ejercicio o en otro.

—¿Cuánto dinero ha ingresado el Villarreal en fichajes y cuánto se ha gastado?

—Este año hemos ingresado alrededor de 54 millones de euros en concepto de traspasos, y nos hemos gastado sobre los 60. El Villarreal ha hecho una gran inversión para contar con una plantilla muy competitiva y con futuro.

—El Madrigal se ha convertido en una pequeña joyita pese a su remodelación en varias fases. Pero la última le ha dejado un toque de estadio moderno y con una fachada de cerámica muy original. ¿Para cuándo la presentación de la remodelación total y el nuevo nombre del estadio?

—Nuestra idea es que esté todo listo para el mes de enero, y estamos trabajando en ello. Es cierto que la imagen que ofrece ahora el Madrigal, con el nuevo espacio urbanístico abierto a su alrededor, le otorga una bonita estética. Y para la próxima temporada ampliaremos la zona VIP de tribuna. Ahora falta terminar las obras y poner los leds de la iluminación. Barajamos varias alternativas para el nombre del estadio y debemos decidir.

—A corto y medio plazo, ¿queda descartada la idea de construir un nuevo campo?

—Sí. El actual campo está en un muy buen sitio y se ha convertido en un estadio con unas instalaciones magníficas y accesible para la gente, tanto de Vila-real como de fuera.

—El Villarreal ya ha efectuado conversaciones y negociaciones para exportar su modelo de escuela a otros países como EEUU, India, Catar… ¿Pronto habrá una escuela, por ejemplo, en Miami?

—Sí. Estamos en ello, pero queremos tenerlo todo muy bien atado porque el Villarreal posee un prestigio y pretendemos organizarlo con nuestra gente y nuestra idea de fútbol. Ya tenemos un convenio con un club de India [Pune] y estamos conversando para tener una escuela en EEUU. Está todavía en fase incipiente y resta mucho recorrido. Tenemos claro que con nuestro nombre no se juega y el objetivo es que sea una muy buena escuela, que dé la imagen que nosotros pretendemos del Villarreal, pero para eso hay dominarla y saber cómo funciona, con la gestión desde el club. Estamos en la fase de formular estudios de mercado y planes de viabilidad.

—El Villarreal ha confeccionado, posiblemente, la mejor plantilla de su historia, con el pero de que llegaron tarde los fichajes para la previa de la Champions League.

—El mercado condicionó que llegaran más tarde, es cierto. Luego, Sansone no podía jugar porque había participado con su equipo en competición europea, pero lo más problemático fue que contamos con hasta ocho bajas importantes y eso nos lastró. Me cuesta comparar épocas y no sé si es la mejor o no, pero creo que tenemos una buena plantilla. No sé qué hubiera pasado con otro tipo de planificación, pero también hay que contar que teníamos delante al tercer mejor equipo de Francia. Todo marcó la eliminatoria.

—¿En un futuro se mantendrán más la idea de no cambiar tanto la plantilla de un año a otro?

—Yo soy más de una política de conservar lo bueno que tienes y no efectuar tantos cambios. Ahora disponemos de un buen grupo a nivel humano y con gente joven que queremos mantener.

—El fútbol español ha ganado en seriedad en los últimos años, ¿imitando el modelo Villarreal?

—La gestión ha mejorado y las deudas se han reducido a la mitad. La venta de derechos centralizada de televisión ha sido una gran mejoría, igual que el control económico. LaLiga, como tal, en tres años ha mejorado más que en 20. La labor de Javier Tebas [presidente de LaLiga] ha sido muy importante y no entiendo como se le insulta en la mayoría de campos. Le ha dado un vuelco impresionante a lo que es LaLiga. No merece el trato que se le está dando.

—El Madrigal es un estadio modélico en cuanto al comportamiento de su afición.

—Estamos muy orgullosos de ella. Siempre hemos luchado para erradicar a los grupos violentos y la gente acude a nuestro estadio con absoluta tranquilidad.

—El crecimiento del Villarreal se plasma en los datos de promedio de asistencia al Madrigal. Esta temporada se superan los 18.000 espectadores de media…

—Si, se nota en cada partido al ver las gradas y también en el ambiente de fútbol que se vive en el estadio.

—El presupuesto del Villarreal es más del doble que el del ayuntamiento de su ciudad. Al Villarreal solo le faltan ¿más habitantes en su provincia?

—Castellón apenas llega a los 600.000 habitantes en su censo poblacional, es un dato que está ahí, pero también tenemos el ejemplo del Eibar, que con la mitad de habitantes que Vila-real y un entorno demográfico menor ya está consolidado casi en Primera División. Su nombre no está entre los candidatos al descenso. Yo creo que seguimos progresando en ese sentido. Nuestra afición cada vez es más fiel y los abonados asisten casi en el noventa por ciento de media por partido al estadio, un porcentaje altísimo. Estamos contentos.

—Usted llegó al Villarreal muy joven y ha ascendido peldaños desde abajo. ¿Es casi un sueño llegar a dónde se ha llegado?

—El prestigio del Villarreal está ahí, pero no es un sueño, es el trabajo de mucha gente.

—Quizás esta temporada ha faltado más presencia de la cantera, en cuanto a la promoción de gente del filial ¿no?

—Tenemos a varios jugadores a préstamo en clubs importantes, para favorecer su formación y su regreso posterior al Villarreal. Lo ideal es que tuviéramos, y a eso aspiramos, un 50% de jugadores de la casa en el primer equipo. Vamos a continuar apostando muy fuerte por el fútbol base, es parte de nuestra filosofía.

—El Villarreal no se ha aferrado a la cláusula del miedo en su política de cesiones. ¿Por qué?

—Lo de permitir que un jugador cedido se enfrente a ti depende de varios factores, pero esta temporada todos podrán jugar contra el Villarreal. Algunos están cedidos y otros vendidos con opción de compra.

—Marcos Senna es un ejemplo a seguir y su figura está ayudando mucho a mejor todavía más la imagen del Villarreal.

—Marcos ha estado 11 años con nosotros. Es un ejemplo de humildad y un hombre muy apreciado por todos. Allá donde va el Villarreal todo el mundo le quiere y le recuerda. Ahora también empieza a trabajar con la secretaría técnica. Es un referente a nivel nacional e internacional.

—La política de esponsorización de los clubs de Castellón ha sido un buen modelo de la filosofía social del Villarreal.

—El fútbol genera ingresos y el Villarreal quiere reinvertir en el deporte una parte de ese dinero. Este año superaremos los 725.000 euros en ayudas con el proyecto Endavant.

—¿Cuál es la decisión de la que más se ha arrepentido?

—El Villarreal mantuvo durante un tiempo una idea de proyecto que superaba sus posibilidades. Cuando un club tiene necesidad de vender es que algo ha fallado, y eso nos sucedió desde el año anterior al descenso. Y cuando bajamos teníamos la urgencia de vender, aunque luego todo salió bien. Es, quizás, de lo que más me arrepiento. Cuando un club vende por obligación no está bien gestionado. Me arrepiento de no haber rectificado antes para llegar al modelo de gestión actual. Ahora el Villarreal gasta tanto como ingresa y no hace castillos en el aire. Somos un club saneado y con las cuentas en orden.

—¿La destitución de Marcelino también fue un momento duro?

—Sin duda. Fue producto del desgaste de mucho tiempo de trabajo, de tres años a nivel deportivo muy buenos. Ahora ya está todo explicado y hemos cambiado de etapa. Cada uno ha tomado su camino. Marcelino es pasado, un pasado muy bueno.

—¿Escribá es prueba de lo que prevalece siempre es el club?

—El entrenador es una figura importante en el engranaje y sufre un desgaste lógico que a veces impide que esté muchos años; pero el club sigue funcionando cuando pasan los técnicos.

—El fichaje de Alexandre Pato ha sido muy importante.

—Fue una oportunidad de mercado y creo que nos va a dar mucho. Es un gran futbolista.

—¿Y la renovación de Trigueros?

—Es un reconocimiento a su trayectoria. Es un jugador muy apreciado y queremos que continúe muchos años con nosotros. De momento cinco y medio más.

—El peso de la gestión del Villarreal es muy fuerte. ¿Ha superado ya esa presión?

—Hay momentos duros, pero la presión no me pesa y lo digo con humildad, porque este club lo forma mucha gente muy competente que facilita el trabajo. Ese es el éxito del Villarreal.