Miguel Barrera vuelve a apostar por la innovación. El chef del restaurante Cal Paradís (Vall d’Alba), con una estrella Michelin, acerca a los castellonenses su cocina de primer nivel. Así, Barrera se ha sumado a la iniciativa de otros grandes chefs como Dabiz Muñoz, Quique Dacosta o Ricard Camarena, quienes antes las dificultades que está atravesando la hostelería en toda España, han apostado por el take away, es decir, ofrecer sus delicatessen para que los comensales las disfruten en casa.

“Se trata de una idea que ya tenía en la cabeza desde hace tiempo y ahora, con las circunstancias en las que estamos, es la ocasión perfecta para dar este salto. Sin duda, es un paso más que se suma a la propuesta que iniciamos hace unos meses de ir a cocinar a las casas de los clientes en directo”, señala el cocinero, quien agrega que “el objetivo es ofrecer un producto de la marca de la cocina de Miguel Barrera pero en otro formato y otra manera de presentación, pero sin perder un ápice de calidad". Las entregas se realizarán en las instalaciones de la Sociedad Gastronómica Olla de la Plana, ubicadas en la calle Mestre Ripollés, 9, de Castelló.

El Rebost

Este nuevo proyecto, bajo la marca El Rebost, tendrá una la línea culinaria diferente a lo que se ofrece en Cal Paradís o ReLevante (NH Mindoro de Castelló), pero la habilidad de Miguel Barrera en los fogones estará presente en cada elaboración. Los comensales podrán optar por un menú degustación llamado ‘la Caja’ (para 2 personas) o elegir algunas de las 14 o 15 propuestas de una carta que cambiará semanalmente y que contará con platos un poco más tradicionales y más informales. “Ahora empezaremos con un menú especial para San Valentín, los días 12, 13 y 14 de febrero, y en los siguientes fines de semana ya tendremos el menú degustación y la carta activa”, argumenta. Los clientes podrán hacer sus pedidos a través de la página web Cal Paradís o llamando al número de teléfono 640 210 248.

Una de las propuestas más populares de la cocina de Miguel Barrera

Barrera señala que “es un momento de mucha incertidumbre, ya que no sabemos cuándo volveremos. Necesitamos que ayuden a la hostelería, ya que somos unos de los sectores más perjudicados. Intentamos ocupar este tiempo en innovar, como ha sido mi caso, ya que de esta forma nos acercamos a los comensales. La idea es que este proyecto funcione y dure”, ya que los castellonenses están ante una gran oportunidad para probar platos con el sello de una estrella Michelin en su propia casa.