Las últimas noticias sobre la polémica de la antena de telefonía móvil y los centros escolares de Burriana parecen encaminadas a una pronta retirada del repetidor instalado en una finca de pisos cercana al colegio Penyagolosa. Esta semana que viene ya se reunirán los representantes de padres y el alcalde con los responsables de la empresa, por lo que todo hace prever que el final del proceso no anda lejos.

Por lo que parece, las previsiones son halagüeñas. Ese es el sentir que se respira en los ambientes escolares y municipales, aunque a nadie se le escapa que no es la primera vez que las promesas en este tipo de reivindicaciones no han tenido el resultado esperado.

Habrá que estar pues alerta para que la retirada de la antena de Amena sea efectiva y que no se prolongue en el tiempo una decisión que, por necesidad, debe cumplirse ya, porque estamos hablando de la vida de nuestros hijos. De poco vale ahora que se esgrima la existencia o no de una clara relación causa-efecto sobre las antenas y los casos de cáncer infantil. Lo que debe primar es una decisión contundente por parte de los responsables para evitar que vuelvan a aparecer más afectados. Los que lo sufren ya poco pueden hacer.