Una vez más, la tendencia a una mayor agresividad en los actos delictivos se pone de manifiesto en la provincia de Castellón. En esta ocasión ha sido una pareja de Vila-real la que ha sufrido la brutalidad de los delincuentes que, sin ningún miramiento y a plena luz del día, han entrado en su chalet, les han amordazado y les han robado lo poco o mucho que tenían. En otras palabras, ha sido una violación de su vida en toda regla y con una buena carga de agresividad. Los hechos han ocurrido precisamente veinte días después de que varios atracadores apalearan a los tres miembros de una familia de Nules para robarles en las mismas circunstancias. Y otros tres asaltos han tenido lugar durante la noche del sábado en la provincia de Valencia, concretamente en La Pobla de Vallbona. Tres viviendas sufrieron la visita de los delincuentes, que entraron mientras sus propietarios estaban en el interior de la casa. Más de lo mismo.

La sociedad clama por una solución a este tipo de hechos. Las agresiones, además de ser cada vez más violentas, son más frecuentes, y la Administración debe tomar cartas en el asunto. Los ciudadanos piden seguridad, y es un derecho que las autoridades tienen el deber moral de suministrar.