Hemos pasado más de un año de angustia y de incertidumbre, con el dolor de perder a muchos seres queridos y con la gran tristeza de que las personas mayores de Castelló hayan sido el colectivo más afectado por el covid-19. Los servicios municipales de bienestar social y atención a las vecinas y vecinos mayores han trabajado duro desde el primer momento. Hemos trabajado para intentar que nadie se sintiera solo o sola, para que, a quienes necesitaban algún tipo de servicio social, les llegara una respuesta.

Ha pasado más de un año y ahora comenzamos a ver un poco de luz que nos devuelva a esa normalidad que tanto hemos añorado. Los centros municipales de mayores han estado en silencio y soledad durante este tiempo como medida de prevención para velar por su seguridad y para evitar contagios. Ahora comenzamos a abrir las puertas de par en par, aunque el verano sea un paréntesis en la actividad social de estos centros de encuentro y actividad. Pero estamos en marcha. Con la vacunación, estamos ya cerca de volver a las actividades que se realizan en los centros.

Ha sido duro llegar hasta aquí, pero ahora estamos dando pasos seguros hacia el retorno a la actividad. Estamos regresando a las rutinas y vamos a retomar todo aquello que se compartía en los centros municipales. Porque con el progreso en el proceso de vacunación y el descenso de los contagios estamos avanzando hacia la tan deseada normalidad y, con ella, recuperaremos de nuevo las políticas municipales que van a afectar positivamente en la población mayor. Unas políticas que, además, se verán impulsadas gracias al nuevo Centro de Envejecimiento Activo y por la futura aprobación del Plan General que va a cambiar la ciudad para hacerla más accesible, integradora y amable para las personas mayores.

Concejala de Gente Mayor en el Ayuntamiento de Castelló