Opinión | A FONDO

Gastronomía y patrimonio

De Dijon traemos la designación de la provincia como sede en 2023 del XX Congreso Europeo de Cofradías Enogastronómicas

Constato una obviedad, pero en ocasiones hay que incidir en lo obvio. En nuestra tierra se come estupendamente y de la gastronomía hay que hacer una oportunidad de desarrollo de nuestra provincia. En la Diputación no queremos perder esa oportunidad y por eso apostamos con fuerza por Castelló Ruta de Sabor. Una estrategia de desarrollo turístico que aúna el producto de proximidad, que tenemos mucho y muy variado en nuestro territorio, con el sector de la restauración, también muy amplio y variado. En ese ámbito, dos buenas noticias.

La primera: venimos de Dijon, en la Borgoña, corazón vitivinícola y gastronómico de Francia, y de allí nos hemos traído un premio para el mejor festival gastronómico europeo concedido a la Fiesta de la Alcachofa de Benicarló y la designación de la provincia de Castellón como lugar de celebración del XX Congreso Europeo de Cofradías Enogastronómicas. La colaboración de la Cofradía del ‘Arròs i la Taronja’ ha sido clave para conseguir esa designación.

La segunda: el próximo fin de semana, del 21 al 23 de octubre, también en Benicarló, y en conmemoración del doscientos aniversario de la Diputación, vamos a celebrar un gran evento gastronómico con la colaboración de nuestras tres estrellas Michelin, --Miguel Barreda (Cal Paradis), Raúl Resino (Raúl Resino), Alejandra y Emanuel (Atalaya)-- y otros grandes restauradores, también estrellas Michelin.

En Dijon, al recoger el testigo para el próximo congreso tuve ocasión de decirlo bien claro y bien alto, tanto que me quedé sin voz….je...je. Pocos lugares como nuestra provincia aúnan productos del sector primario (alcachofas, aceites, vinos, trufas, quesos, naranjas...) con productos del mar de primera calidad (langostinos, pulpos, pescados frescos, mariscos...). Y con muchos de estos ingredientes se cocinan los mejores arroces, paella, por supuesto --todos sabemos que las mejores paellas se hacen en Castellón--, pero también arròs del senyoret, negro, a banda, etc, etc. No sé si les convencí, el año que viene lo veremos.

Belleza artística y buen yantar

Y en esta apuesta por la gastronomía y nuestro interior, quería señalarles hoy cuatro lugares --hay muchos más-- donde además de comer estupendamente se puede disfrutar de nuestra riqueza patrimonial. Aunar belleza artística y buen yantar es una propuesta que les hacemos con la ilusión de que les sirva para conocer un poco más nuestro interior y nuestra provincia.

El Santuario de la Virgen de la Balma en Zorita es un rincón mágico, incrustado en la roca, colgado sobre el abismo, de profunda historia y tradición, con unas vistas magníficas y con un restaurante de mucha calidad. Dentro mismo del conjunto monumental está ‘La Balma’, un lugar excelente para degustar productos de Els Ports y El Maestrat. Sus platos con las vistas sobre el río Bergantes y el valle son difíciles de olvidar.

El Real Santuario de la ‘Mare de Deu de la Font de la Salut de Traiguera’ debería ser visitada obligada para todos los castellonenses. Es el único que tenemos con la categoría de Real, concedido por Carlos V, allá por 1542. El templo gótico, el pozo, la fuente del ‘Miracle’, el magnífico templete que nos da la bienvenida, todo hace un conjunto monumental muy notable que sorprende que no sea más conocido. También en el mismo monumento histórico y a su derecha, en la antigua casa de los curas, encontrarán el restaurante ‘Casa dels Capellans’. Un gusto para el paladar, basado en la cocina tradicional y productos de la zona. Indispensable.

Seguramente ya habrán estado en Sant Mateu, capital que rezuma historia por todos sus monumentos, especialmente en su Iglesia Arciprestal, en la que el 15 de agosto de 1429 terminó, nada más ni nada menos que el Cisma de Occidente. Pero quizá no hayan estado en la preciosa Ermita de la Virgen de los Ángeles situada en un cerro cercano, con unas vistas excelentes y un restaurante, ‘Farga’, donde podrán degustar unos platos estupendos que aúnan tradición y modernidad de manera sorprendente. Un gustazo gastronómico.

Y en Catí, la Ermita de l'Avellà tiene una exuberancia decorativa sorprendente que hace que algunos la denominen la Capilla Sixtina del Maestrazgo. Pero es que justo al lado pueden disfrutar de un magnífico restaurante ‘Casa de Banys l’Avellà’, donde la atención, el servicio y las instalaciones no se quedan atrás del cuidado, la presentación, el sabor y el esmero que ponen en cada un de sus platos. Otro lugar de visita obligada. Contad si son cuatro y está hecho.

Presidente de la Diputación de Castellón

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