París es a Casablanca lo que la finca Ambiciones a la crónica social: un refugio para el alma en tiempos de desasosiego. Para suerte de todos, los Janeiro son de Ubrique. Y de allí no se moverán a no ser que el patriarca de la familia, Umberto, decida exiliarse a Cataluña, ahora que la FAES --ese observatorio siempre atento a las nuevas tendencias-- ha detectado que, ¡horror!, el Estatuto catalán va a permitir la poligamia.

La cosa viene a cuento porque la santa del clan, Carmen Bazán, acaba de obtener el divorcio y lo celebra con una demanda --por impago de pensión-- y una revelación: su marido, además de moroso, también es polígamo sin papeles porque vive con dos mujeres. "Para mí, esas dos no están con mi exmarido porque le quieran. A la vista está. Si una le quisiera de verdad, no consentiría que estuviera con la otra, ¿o no?", dice Bazán.

La mujer recibe en Ambiciones, una finca que en sus mejores tiempos tenía la densidad de población de Calcuta y en la que su inquilino más destacado era Jesulín (en la foto de la derecha, observado por su mujer, la castellonense María José Campanario, atendiendo a los periodistas). Pero ahora, tras la diáspora familiar, Ambiciones mantiene a la matriarca de retén. No sea que las políticas de vivienda de la Generalitat de Cataluña se extiendan y, tras un año de abandono, expropien Ambiciones y todas aquellas mansiones que siempre hemos visto con más estupor que admiración en el ¡Hola!

Quien tampoco tiene problemas de vivienda es Gonzalo Miró, que reside en Nueva York y cuando lo visita Eugenia Martínez de Irujo, por aquel concepto tan ochentero del necesito mi espacio vital, se aloja en un hotel en el que la habitación sale por unos 423 euros la noche. Eso lo dicen esta semana las revistas. Él, si cuenta algo, es en la revista Woman, donde se inventa el género sesión de moda-manifiesto. Con camiseta imperio (foto de la izquierda, mostrando su faceta seductora ante la cámara), defiende su idilio a lo Agustina de Aragón: "A pesar del acoso, jamás daría marcha atrás en mi relación. No va a ser la prensa ni la presión lo que me va a echar atrás". Claro que no. A disfrutarlo largo tiempo.