LA CRISIS parece pasar factura a los españoles en el sueño, porque hasta una cuarta parte de la población asegura que duerme peor que el año pasado. Uno de cada cinco encuestados confiesa que lo que más dificulta su reposo son los problemas laborales y el miedo al paro, más aún que las preocupaciones de familia y salud, que habían estado por encima hasta ahora. Así lo revela un sondeo realizado entre más de un millar de personas este 2010 sobre hábitos de sueño, presentado ayer en el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). Irritabilidad, fatiga y falta de concentración son sus primeras consecuencias.