Ludovica Squirru, astróloga experta en astrología china, ha realizado sus predicciones de cara al futuro en su nuevo libro, Horóscopo chino 2023: Conejo de agua, y la agenda con la misma temática. La argentina se ha atrevido incluso con el fútbol, anticipando que la selección de su país será finalista en el próximo Mundial de Catar 2022. "En el libro del Tigre yo puse lo que me late, y siento que vamos a salir subcampeones, no campeones. Y también percibí que algo raro, algo inédito, algo inesperado iba a pasar en Catar, en relación al Mundial en general; un susto, algo que no va a acompañar". Y agrega lo siguiente al respecto: “¡Ojalá me equivoque mal! Y no pase ninguna desgracia.”

La astróloga valoró también el Año Nuevo Chino, que arrancará el 22 de enero de 2023, pues en la actualidad, desde el 1 de febrero, nos encontramos en el año del Tigre de Agua: “El tigre es el rey de la tierra, es el que recibe los designios del dragón, el rey del cielo, para -justamente- mejorar algo en el mundo. Es el abanderado de la paz, la justicia, los derechos humanos, la libertad. Pero ese reino es revolucionario, salvaje, y esto se mantiene aunque sea de agua -que es el más diplomático de todos los tigres, porque cada energía tiene también su característica-”, señalaba la astróloga, que asegura que llegó a rechazar una oferta de la cervecera Quilmes para realizar publicidad diciendo que Argentina iba a salir campeona del Mundial: "La rechacé porque no hay que usar este tipo de cosas".

Especialista en astrología china y maya, Ludovica Squirru adelantó lo siguiente para el próximo año: “El universo pide a gritos que los ciudadanos se despierten y se hagan cargo del futuro. El conejo de agua traerá revoluciones, y la gran esperanza son los niños y las niñas”. Los infantes son de hecho uno de los temas principales de la nueva obra de la argentina: “Para que los adultos comprendamos a los más pequeños y sus signos y los ayudemos a crecer en libertad, luchando por sus derechos y el cuidado del planeta. Este libro también es una invitación a repensar la niñez, nuestro pasado, quiénes somos y quiénes queremos ser”. 

Y es que según la autora “cada uno es dueño de su propio destino. Es decir, depende de cómo vos enfoques toda tu trasmutación de estos años acelerados de aprendizaje, sobre todo, desde el 2020 hasta ahora. Somos náufragos en medio del mar, esperando que el tigre nos devore, o no”.