Sanidad

Investigan moléculas sintéticas para mejorar el tratamiento del cáncer

Un equipo del CSIC participa en un proyecto europeo que desarrollará terapias basadas en moléculas que mimeticen los azucares de las células para atacar a las cancerosas

Superficie de una célula cancerosa.

Superficie de una célula cancerosa. / CSIC

Nieves Salinas

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participa en un proyecto europeo -se denomina GlyCanDrug y dará comienzo en 2024- que desarrollará terapias basadas en moléculas que mimeticen los azúcares de las células para atacar a las cancerosas. La iniciativa reunirá durante cuatro años a quince líderes en el estudio de este campo. Entre ellos, un equipo del Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ, CSIC-US), que participará en el desarrollo de nuevas moléculas sintéticas con las que mimetizar los azúcares que rodean la superficie celular para atacar a las células cancerosas.

El sistema inmunológico está preparado para deshacerse de las células anormales, aseguran. Como mecanismo de seguridad, las células sanas incorporan elementos que son reconocidos por el sistema inmunitario, evitando así un ataque por error. Sin embargo, las células cancerosas incorporan moléculas de azúcar específicas que permiten manipular estos mecanismos de seguridad para, finalmente, desactivar los ataques del sistema inmunitario. 

El proyecto GlyCanDrug, detallan desde el CSIC, supone desarrollar una estrategia novedosa para abordar el cáncer: comprender los azúcares que rodean la superficie celular para poder atacar las células cancerosas. Los investigadores esperan que se desarrollen potenciales fármacos basados en moléculas que mimetizan a los azúcares naturales (glicomiméticos).

Moléculas de azúcar

Así lo explica Jesús Ángulo, investigador principal del grupo del IIQ, centro mixto del CSIC y la Universidad de Sevilla, que participa en el proyecto. Las nuevas moléculas se basarán en los mencionados glicomiméticos, es decir, en moléculas sintetizadas en el laboratorio con el fin de mimetizar los azúcares naturales presentes en la célula. Éstas permitirán acceder a nuevos tratamientos oncológicos de precisión, añade.

El equipo del IIQ liderará el área de glicobiología estructural. Su objetivo es la caracterización a nivel molecular de las interacciones entre los glicomiméticos sintetizados y un tipo de enzimas (glicosiltransferasas), que están en todas las células, que catalizan la transferencia de moléculas de azúcar. Estas enzimas son responsables de la síntesis de glicanos antigénicos -compuestos constituidos por uno o más azúcares que generan la producción de anticuerpos-asociados a cáncer.

Además, estudiarán las interacciones de las enzimas con anticuerpos formados por varias regiones de inmunoglobulinas -conocidos como scFv- y de gran relevancia en inmunoterapia. Con el uso de espectroscopía RMN (resonancia magnética nuclear) de alta resolución y química computacional -para resolver las bases moleculares de dichas interacciones biomoleculares-, se podrán desarrollar mejores fármacos basados en la inhibición de las mencionadas glicoenzimas, activas en procesos cancerígenos.

Medicina de precisión

El impacto del proyecto podría ser significativo en varios sentidos, dicen los investigadores. Jesús Angulo precisa que al avanzar en el campo de la glicociencia y desarrollar terapias de precisión dirigidas a los glicanos asociados al cáncer, "esperamos tener la posibilidad de superar las limitaciones de las terapias dirigidas actuales y ofrecer nuevas oportunidades para el tratamiento del cáncer".

Esto podría ayudar en la comprensión "de la heterogeneidad del cáncer, lo que podrá llevar a mejores tratamientos para los pacientes gracias al desarrollo de nuevas aproximaciones terapéuticas", añade. Además, el proyecto también tiene como objetivo la formación de doctores jóvenes cualificados en terapias basadas en glicanos.

El proyecto GlyCanDrug ('Design of precision therapeutics that target key glycan motifs implicated in cancer') ha recibido una financiación de 2,7 millones de euros por parte del programa marco de la Unión Europea Horizonte Europa. Está formado por una red internacional integrada por ocho socios académicos (UniFi; el IIQ-CSIC, en España; la Universidad Técnica de Dinamarca; la universidad de Ljubljana; el Centre National de la Recherche Scientifique, en Francia; la universidad de Oporto; la universidad de Zaragoza; y la Universidad de Copenhague); y seis socios industriales de países como Alemania, Hungría o Italia.