La experiencia más breve del Pequeño Nicolás en Castellón: “Entre dos y tres minutos”

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, apodado como el Pequeño Nicolás, no deja indiferente a nadie. Tras su detención en 2014 acusado de falsedad documental, estafa en grado de tentativa y usurpación de funciones públicas y estado civil, además de ser imputado posteriormente por revelación de secretos, cohecho impropio, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, el personaje en cuestión saltó a las primeras páginas de los medios nacionales y aunque su popularidad ha descendido varios enteros, lo cierto es que sigue concediendo entrevistas. En la última de ellas habla de una experiencia vivida en primera persona en Castelló que se ha viralizado como la pólvora en redes sociales, contando el vídeo en cuestión con más de un millón de reproducciones.

En la entrevista realizada por Alex Boisset y Adrià Cruz en el podcast de B3TTER, el Pequeño Nicolás es preguntado por “el polvo más corto”, sitúa esta experiencia en la capital de la Plana- “Era una fan. La conocí en un hotel de Castellón y me dijo que quería estar conmigo. Yo estaba muy cansado y lo veía un poco frío, pero me hizo un masaje y así todo se levanta”, recuerda el polifacético personaje.

Condenado a 4 años y 3 meses de prisión 'El Pequeño Nicolás' por acceder a bases de datos policiales

Prosigue Fran en la entrevista en estos términos: “Duró entre dos y tres minutos”, provocando así las risas de los entrevistadores, que le preguntaron también entre otros aspectos si le gustaría ser presidente del Gobierno después de fundar hace cuatro años un partido político, Influencia Joven, con el que intentó sin éxito presentarse a las elecciones europeas: “Me encantaría ser presidente del Gobierno. No hay nadie en política que de verdad se interese por los jóvenes”.

Envuelto en múltiples controversias, el Pequeño Nicolás destapaba también que la peor consecuencia de los problemas legales por los que ha atravesado, llegando incluso a ser detenido por intentar apuñalar a un camarero, es la siguiente: “Mi madre ha llorado muchísimo. Lo peor es la salud que han quitado a mi madre, algo que aunque no sea cosa mía, no me perdono”.