El peor momento de Roberto Leal: El presentador de Pasapalabra se derrumba en televisión

El programa ‘El camino a casa’ de La Sexta saca las lágrimas del conductor del exitoso concurso

Roberto Leal, presentador de Pasapalabra.

Roberto Leal, presentador de Pasapalabra.

Roberto Leal es un conocido presentador de televisión y periodista. Nacido el 28 de abril de 1979 en Alcalá de Guadaira, Sevilla, saltó a la fama por su trabajo como presentador del programa de entretenimiento "Operación Triunfo", un concurso de talentos musicales, así como por conducir otros programas de televisión de gran audiencia en España como Pasapalabra, concurso que dirige desde que el programa pasó a Antena 3 en el año 2020.

Leal ha sido el último invitado de 'El camino a casa', el programa de Albert Espinosa, donde ha regresado a Alcalá de Guadaira, y no ha podido evitar que se le saltaran las lágrimas al recordar a su padre, fallecido en el año 2019. “Hablo con él de alguna forma. Ojalá pudiéramos hablar de verdad, pero, sí, lo tengo muy presente”, reconocía.

El presentador de Pasapalabra siempre se ha caracterizado por su cercanía con el público y en el citado programa que presenta Albert Espinosa ha demostrado que sigue muy apegado a sus orígenes. Más allá de reencontrarse con personas de su pasado o volver al colegio en el que estudió, lo más emocionante para Roberto ha sido volver a aquellos escenarios que compartió con su padre, quien falleció hace cuatro años

Roberto Leal reconoció también que su camino profesional y personal no siempre fue fácil, pues repitió curso en dos ocasiones cuando estaba en el instituto, según contó porque tuvo “una época en la que no sabía muy bien hacia dónde iba”. Su padre, ante esta situación, lejos de regañarle tuvo con él una conversación de lo más casual, en apariencia, que hizo que se lo replanteara todo: “Yo llevaba un colgantito, una cosa muy moderna. Me paró un día, cuando vio las notas. Solamente me cogió del collar, pegó un tironcito y me dijo ‘estudia, que yo no he podido’. Eso fue como una llamada de atención”, contó a Albert.

A día de hoy es consciente del gran esfuerzo de su progenitor, que empezó a trabajar cuando solo era un niño, con 11 años, como albañil: “No tenía otra opción. Yo la tengo porque él y mi madre con su esfuerzo me podían pagar una carrera. Y estudié”. Sobre él explicó que era un hombre de pocas palabras, “pero que cuando hablaba, hablaba”. “Teníamos una buena relación, pero era mi padre, era mi referente. Estaba muchas horas fueras, por estar currando, y cuando llegaba a casa era ya tarde y muchas veces ya no tenía ganas de nada, cenaba y se acostaba. Y al otro día igual, a las 6 de la mañana en pie. La relación de verdad empezaba los fines de semana, que es cuando hacíamos algo más en familia”.

El popular presentador se emocionó también en el momento en el que recordó la temprana muerte de su padre, que no ha podido disfrutar por tanto de sus éxitos más recientes: “Él vivió mi oficio, pero los momentos grandes ya no los vivió”, aseguró, y es que murió pocos días antes de que presentase sus segundas Campanadas en Televisión Española.